
El Viernes Santo hace parte de los días más importantes para los más creyentes, pues conmemora la pasión y muerte de Jesucristo en la cruz, acto central que mueve a la fe cristiana que representa el sacrificio supremo por la salvación de la humanidad.
Se celebra en el segundo día del Triduo, entre el Jueves Santo y el Sábado Santo, y se caracteriza por su atmósfera de recogimiento, silencio y oración. Es una oportunidad para meditar sobre el misterio del sufrimiento de Cristo, su entrega por amor y el camino que lo llevó al Calvario.
¿Qué se conmemora el Viernes Santo?
Durante este día, los fieles recuerdan los momentos más dolorosos de la vida de Jesús: su juicio, tortura, crucifixión y muerte. La comunidad cristiana revive espiritualmente la entrega de Jesús, quien, según las Escrituras, murió para redimir los pecados del mundo.
El culto de este día se centra en el relato de la Pasión, sin la celebración de la Eucaristía, como signo de luto por la muerte de Jesucristo el salvador. En su lugar, se realiza una celebración que incluye la adoración de la cruz, pero es el único día del año que no hay misa, solo se lleva a cabo el Sacramento de la Reconciliación y en caso de necesidad la Unción de los Enfermos.
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El Viernes Santo invita a los creyentes a unirse en oración y contemplación del amor crucificado, es decir se trata de una fecha que no busca la tristeza, sino a tener esperanza sobre el sacrificio de Jesús y su significado para cada persona. La iglesia indica que es un momento para cuestionarse con sinceridad: ¿Estoy dispuesto a cargar mi cruz como lo hizo Jesús? ¿Estoy dispuesto a perdonar como Él perdonó desde la Cruz?

Lecturas y Evangelio del día
Este día incluye tres textos clave, la primera lectura, tomada del libro de Isaías (52,13–53,12), describe al “Siervo doliente” que carga con los pecados de muchos y es traspasado por las rebeliones del pueblo, un texto que los cristianos relacionan directamente con la pasión de Cristo.
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El Salmo 30 acompaña con versos como “Padre, a tus manos encomiendo mi espíritu”, expresión que según los evangelios pronunció Jesús antes de morir. En la segunda lectura, de la carta a los Hebreos (4,14–16; 5,7–9), se destaca que Jesús, en su humanidad, fue obediente hasta la muerte y se convirtió en fuente de salvación eterna.
Finalmente, el evangelio de San Juan (18,1–19,42) relata en detalle la pasión y muerte de Jesús, desde su arresto hasta su crucifixión.
Oraciones para el Viernes Santo
Existen varias oraciones que los fieles pueden rezar en casa para vivir espiritualmente este día. A continuación algunos rezos tomados del portal Hozana:
“Oh Dios, tu Hijo, Jesucristo, Señor nuestro, por medio de su pasión ha destruido la muerte que, como consecuencia del antiguo pecado, a todos los hombres alcanza. Concédenos hacernos semejantes a él. De este modo, los que hemos llevado grabada, por exigencia de la naturaleza humana, la imagen de Adán, el hombre terreno, llevaremos grabada en adelante, por la acción santificadora de tu gracia, la imagen de Jesucristo, el hombre celestial. Él, que vive y reina por los siglos de los siglos. Amén.”
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Oración al Cristo Crucificado
Mírame, ¡oh mi amado y buen Jesús!, postrado en tu presencia: te ruego, con el mayor fervor, imprimas en mi corazón vivos sentimientos de fe, esperanza y caridad, verdadero dolor de mis pecados y firmísimo propósito de jamás ofenderte; mientras que yo, con el mayor afecto y compasión de que soy capaz, voy considerando y contemplando tus cinco llagas, teniendo presente lo que de ti, oh buen Jesús, dijo el profeta David: "Han taladrado mis manos y mis pies y se pueden contar todos mis huesos." (Salmo 21: 17-18)
Oración por la liberación de 33 almas del purgatorio
Te adoro, Oh Santa Cruz, que fuiste adornada por el cuerpo santísimo de mi Señor, cubierta en tinta de su preciosísima sangre. Te adoro, mi Dios, puesto en la cruz por mí. Te adoro. Oh Santa Cruz, por amor de aquél que es mi Señor.”
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El Viernes Santo también es un día en el que se reza especialmente por las almas del purgatorio. Una tradición que propone rezar 33 veces una oración frente a la cruz como acto de amor y recuerdo por aquellos que esperan el descanso eterno.

Viacrucis: el camino de la cruz
El Viacrucis es una de las prácticas más tradicionales del Viernes Santo, esta oración meditada recorre catorce estaciones que representan los momentos clave del camino de Jesús hacia el Calvario, desde que fue condenado hasta su sepultura.
Cada estación invita a reflexionar sobre el sufrimiento de Jesús y a unir el propio dolor con el suyo. Se acostumbra rezarlo en comunidad o de manera personal, y se considera una forma muy especial de acompañar a Cristo en su pasión.
El recorrido del Viacrucis incluye las siguientes estaciones:
- Jesús es condenado a muerte
- Jesús carga con la cruz
- Jesús cae por primera vez
- Jesús se encuentra con su madre
- El Cirineo ayuda a llevar la cruz
- La Verónica limpia el rostro de Jesús
- Jesús cae por segunda vez
- Jesús consuela a las mujeres de Jerusalén
- Jesús cae por tercera vez
- Jesús es despojado de sus vestiduras
- Jesús es clavado en la cruz
- Jesús muere en la cruz
- Jesús es bajado de la cruz
- Jesús es sepultado
¿Se puede comer carne el Viernes Santo?
La escrituras dicen que Jesucristo murió al rededor de las 15:00 horas, en el mismo momento en el que los corderos de la Pascua eran sacrificados. Al ser un día lleno de dolor, la Iglesia Católica establece que se debe guardar ayuno y abstinencia.
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Esto significa que los fieles están llamados a no consumir carne como señal de respeto y un acto de penitencia y unión con el sacrificio de Cristo. En su lugar, se puede optar por alimentos sencillos, como pescado, legumbres o verduras.