De la misma manera en que algunas personas optan por empezar el día invocando la ayuda y protección de Dios, muchas de ellas adoptaron la práctica de realizar la oración de la noche, pues consideran importante expresar gratitud y pedir perdón.
Cinco ejemplos para hacer la oración de la noche
El portal web SuBiblia
compartió los siguientes ejemplos para que pueda inspirarse en la oración de la noche:
Gracias, Señor, por el día que termina
Mil gracias, Señor, por este día que termina. Gracias porque estuviste conmigo en todo momento, librándome del mal y ayudándome a superar los retos que se me presentaron. Ahora, Señor, pido tu bendición sobre esta noche. Pongo todas mis preocupaciones en tus brazos porque sé que cuidas de mí. Ayúdame a descansar confiando en tu cuidado y tu presencia. En el nombre de Jesús, amén.
Amado Señor, te entrego mis preocupaciones
Mi amado Señor, son muchas las preocupaciones en mi mente y en mi corazón. ¡Te las entrego todas a ti! Tú eres el Dios todopoderoso que me ama y en ti pongo toda mi confianza. ¡Lléname de tu paz! Ayúdame a descansar y a confiar que todo está bajo tu control. ¡En ti, tus hijos estamos seguros! Ayúdame a sentir tu Espíritu Santo en mí y a descansar en tus brazos de amor. En el nombre de Jesús, amén.
Gracias, Padre, porque tu ángel nos defiende
Gracias, Padre, porque tu ángel acampa alrededor nuestro y nos defiende. ¡En ti nos refugiamos mi familia y yo! (Salmo 34:7-8). ¡Grande eres tú, Señor! En esta noche nos acostamos y descansamos sabiendo que tú nos cuidas. Ayúdanos a crecer en nuestra confianza en ti. Ayúdanos a amarte cada día más. Aquieta nuestros corazones y llénanos de tu paz para que podamos dormir y descansar. En el nombre de Jesús, amén.
Señor, perdóname y ayúdame a descansar tranquilo
Señor, perdóname por las cosas que he hecho en este día que no han sido de tu agrado. Quiero andar en rectitud delante ti y de los demás. Recibo tu perdón y tu paz. Ayúdame a descansar con tranquilidad y a permitir que tú limpies mi corazón y me llenes de tu amor. Quiero ser más como tú. Habla a mi corazón mientras duermo y guíame en tu camino recto. Amén.
Señor, guarda mis pensamientos y dame tu paz
Gracias, Padre Dios, porque tú guardas en perfecta paz a aquel cuyo pensamiento en ti persevera, porque en ti ha confiado (Isaías 26:3). Pienso en ti en este momento y me lleno de paz. ¡Confío en ti, mi Señor amado! Que tu maravillosa paz me ayude a descansar en esta noche. Te amo, mi Señor y mi Dios. Amén.