Daniel Sanabria recibió una flauta traversa de manos del violinista, quien lo invitó a tocar en su natal Holanda.
"Tú vas a ser un gran flautista y luego, cuando toques muy bien la flauta, vienes a Maastricht y tocarás con nosotros", le dijo Rieu al menor al obsequiarle el instrumento.
El niño, muy emocionado, agradeció al violinista y director el regalo, que le permitirá reemplazar una de plástico con la que aprende música.
"Tú tocaste frente a la audiencia con tu flauta y eso fue fantástico", recordó el maestro de Maastricht.
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Después de recibir el regalo, el niño colombiano interpretó con su antigua flauta un fragmento de la canción "Colombia tierra querida" frente a Rieu y otros miembros de la orquesta que lo observaban con detenimiento.
Con ese mismo instrumento el niño se convirtió el pasado viernes en protagonista inesperado del segundo concierto de Rieu al interpretar entre el público canciones populares latinoamericanas durante una interrupción de hora y media del espectáculo debido a una falla técnica.
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Mientras se resolvía el problema técnico, que según explicó Rieu es la primera vez que le sucede en 30 años que lleva presentándose en todo el mundo, volvió al escenario con su orquesta e invitó al niño a acompañarlos.
El pequeño subió entonces a la tarima acompañado por su madre y el maestro holandés lo tomó de la mano y lo condujo al centro del escenario entre aplausos del público y de los propios músicos.
Enseguida, Rieu dirigió a la orquesta, toda de pie y sin micrófonos, en la interpretación de "Cielito lindo", con el niño a su lado acompañándolos con la flauta.
"Fue chévere (bonito) porque yo lo escucho en el computador y me gusta mucho su música", dijo a Efe en su momento el pequeño sobre la "inolvidable experiencia" de tocar al lado del artista de Maastricht.
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Rieu, que goza de enorme popularidad en Colombia, también puso sus manos en la estrella de la fama del Movistar Arena y dará este domingo su cuarto y último concierto en Bogotá, todos con lleno completo.
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