Con una calle de honor, los profesionales de la Clínica Veterinaria Bredel, en Estados Unidos, despidieron a Bucky, un perro que fue encontrado al borde de la muerte en un bosque del Condado. Su historia enamoró a todos los que lo acompañaron en su difícil proceso de recuperación, el cual es catalogado como un “milagro canino”.
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La organización HART for Animals compartió el hecho mediante un post de Facebook, declarando que, aunque era algo difícil de contar y superar, esta historia tiene “un final feliz”. Cuando llegó al centro veterinario el Refugio de Animales del Condado de Tucker, entidad que rescató al animal, le comentó a los especialistas que “el perro había sido encontrado en el bosque enredado en un árbol con una herida de bala en la cara”.
Las evidencias recogidas por las autoridades indicaron que al can le dispararon a quemarropa, por lo cual determinaron que “fue una ejecución fallida".
HART describió que el tratamiento incluyó un “largo proceso de sutura y limpieza de la herida de Bucky, que tuvo que hacerse por etapas”. Aseguran que, debido a la gravedad de la lesión, esto fue un proceso de calma y tiempo, pero a pesar de lo dispendioso del procedimiento “Bucky afrontó cada momento con una gran actitud y una sonrisa en la cara”.
Las personas del hospital admitieron haberse enamorado del sabueso, y lo despidieron en medio de aplausos por su valentía y fuerza. Bucky ondeaba la cola con euforia y daba lengüetazos a quienes le salvaron la vida.
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Después de su recuperación volvió al refugio animal, donde en menos de 15 días después de publicar su caso fue adoptado por una nueva familia, quien lo nombró como Sut. “Vive la mejor vida ahora”, dice la entidad.
Una batalla contra la violencia que no tuvo un final tan feliz
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En otros hechos relacionados con el maltrato animal, diversos grupos animalistas mostraron indignación por el caso de Pinky, un perro atacado por un ladrón cuando intentaba defender la casa de sus dueños en Nayarit, México.
Su familia se enteró del robo al llegar a casa y verlo malherido. Al llevarlo al veterinario, el dictamen no fue el mejor. “Uno de los picos del trinche atravesó desde la columna hasta un testículo, y otro de ellos, toda la pierna”.
Tristemente, el chihuahua murió tras varias semanas luchando por su vida luego de que el sujeto lo atacara con una herramienta de jardinería.