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¿Los filtros están afectando nuestra visión de la realidad? Psicóloga explica el fenómeno

La tecnología ha avanzado al punto en que los filtros generan cambios radicales en la apariencia, de manera eficiente e indetectable. Esto pone en la mesa la conversación sobre el efecto que puede tener el uso de ellos en la salud mental.

Hace unas semanas los usuarios de redes sociales expresaron su impresión frente al furor que hay a partir de la viralización del filtro de ‘Bold glamour’ de TikTok. A partir de ello, el debate acerca del impacto que los filtros, que modifican en menor o mayor medida la apariencia, generan en la salud mental de las personas.

‘Bold glamour’ ha encendido controversias entre la comunidad de creadores de contenido por sus resultados realistas que pueden pasar desapercibidas. La doctora Monica Kieu, cirujana plástica facial de California, explicó mediante un video que el filtro altera los rasgos faciales mediante corrección de piel, relleno de cejas, alargamiento de pestañas, nariz respingada, labios más grandes y un maquillaje que resalta la mirada y mejillas.

La modelo e influenciadora Zhangsta, quien educa a su audiencia sobre temas de redes sociales, explicó que los resultados realistas del filtro se deben a que fue creado a partir de redes generativas antagónicas, las cuales son algoritmos de inteligencia artificial que utilizan aprendizaje no supervisado, a diferencia de los tradicionales que usan una un modelo enmallado en 3D.

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En entrevista para Caracol Ahora, la especialista en trastornos emocionales Paloma Carvajalino declaró que desde el ámbito de la psicología hay una preocupación latente sobre el tema, especialmente en niños y adolescentes, los cuales “llegan a consulta por problemas de autoestima a raíz de una imagen distorsionada de lo que son los ideales de belleza, basándose en algo que es irreal, ya que pocas veces llegaremos a ser tal cual como ese filtro que vimos”.

A pesar de ello, también reconoce que en muchas ocasiones son los adultos los que refuerzan esos mensajes negativos que pretenden ser corregidos por estas herramientas artificiales.

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En un mundo con generaciones que tienen el chip digital desde tempranas edades, los profesionales reconocen que es imposible evitar el acceso a redes sociales. El reto debe ir dirigido a las estrategias de educación que se utilizan para formar a los más jóvenes, relacionando el discurso que llevamos en casa a un lenguaje que enaltezca el amor propio y la aceptación de las diferencias como rasgos únicos de belleza.

Carvajalino aclara que usar filtros no es malo, sino que el problema radica en aquellas personas que pierden el control y no pueden separarse de ellos, ya que se estaría "creando una disociación de la realidad, porque la persona empieza a vivir una realidad que no es la vida real”.

Frente al consumo de los influenciadores, la especialista hace un llamado de atención con relación a lo que los adolescentes pueden interpretar como una realidad que realmente no les pertenece y enfatiza que “no es alejarlos, sino enseñarles a vivir y consumir esto de forma responsable”.

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Durante la pandemia surgieron movimientos como el ‘Photo dump’, los cuales buscaban mostrar una realidad y sin retoque, impulsada por el confinamiento. Este mismo principio fue el que impulsó el éxito de TikTok, por lo cual es blanco de críticas al transformarse en una plataforma que incita aquello que no era asociado con su red.

En algunas ocasiones, estos retoques no se quedan en una red social, sino que traspasan la realidad hasta un quirófano. “Yo creo que las cirugías estéticas deberían ser un procedimiento que realice basado en el hecho de aceptarme como soy. Que cuando yo entiendo que probablemente quisiera verme con un unos labios más gruesos o una nariz más fina, lo realice con toda la conciencia de entender que eso no va a cambiar lo que pienso de mí. Al final el trabajo debería ser interdisciplinario porque la imagen propia cambia”, señala.

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Carvajalino concluye afirmando que hay que trabajar en erradicar esa distorsión digital en la cual vivimos hoy en día, pero que ello es un trabajo que va a llevar tiempo.

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