En Colombia, así como en países hispanoamericanos, es normal encontrarse con personas que lleven consigo apellidos como Rodríguez, Martínez, González, López, Gómez, Pérez, Hernández o Sánchez. Sin embargo, lo que puede generar más curiosidad aun es el por qué estos terminan en ‘ez’. Esa coincidencia lingüística puede parecer intrigante a primera vista, pero tiene raíces profundas en la historia y la evolución cultural.
Según un informe publicado en 2019 por la Registraduría Nacional del Estado Civil, entre los apellidos con mayor número de registros en Colombia se encuentran: Rodríguez con 344,969, seguido de Martínez con 286.182, González con 273.868, García con 247.072, López con 235.927, Gómez con 232.528, Pérez con 231.361, Hernández con 229.774, Sánchez con 206.909 y Díaz con 194.962.
Los apellidos más comunes en Colombia @Registraduria
— Cesar Augusto Londoño (@cesaralo) July 21, 2023
1 Rodríguez: 344.969⁰2 Martínez: 286.182⁰3 González: 273.868⁰4 García: 247.072⁰5 López: 235.927⁰6 Gómez: 232.528⁰7 Pérez: 231.361⁰8 Hernández: 229.774⁰9 Sánchez: 206.909⁰10 Díaz: 194.962
Rodriguez ocupa el puesto 57…
¿Por qué los apellidos más comunes en Colombia terminan en ‘ez’?
Históricamente, ha habido especulaciones sobre si estos apellidos podrían indicar algún tipo de parentesco entre las personas que los llevan. Sin embargo, las investigaciones sugieren que estas coincidencias son más bien resultado de fenómenos lingüísticos y culturales que de vínculos familiares directos.
El Instituto de Historia y Heráldica Familiar explicó en el diario El Tiempo que una de las principales razones detrás de esta terminación está relacionada con los apellidos patronímicos. En el pasado, era común que los apellidos se derivaran del nombre del padre u otro antepasado masculino. En español, los sufijos 'ez' y 'es' eran utilizados para indicar 'hijo de', lo que llevó a la creación de apellidos como Rodríguez (hijo de Rodrigo), González (hijo de Gonzalo) o Pérez (hijo de Pedro).
Esta práctica de adoptar apellidos patronímicos se extendió a lo largo de los territorios colonizados por España, incluyendo Colombia y otros países hispanoamericanos. Con el tiempo, esos apellidos se transmitieron de generación en generación, convirtiéndose en parte integral de la identidad de las familias.
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Además de los apellidos patronímicos, la influencia de los topónimos también ha contribuido a la terminación en 'ez'. Los topónimos son nombres de lugares que a menudo se incorporaban a los apellidos para denotar el lugar de origen de una persona o su linaje. Así, apellidos como López podrían estar relacionados con un lugar llamado 'López' o asociado con ciertas características geográficas.
La terminación en 'ez' de los apellidos más comunes en Colombia es una manifestación de la rica historia lingüística y cultural de la región.