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Entre las desgarradoras imágenes que se han conocido tras el paso de Iota porSan Andrés y Providencia están las de perritos que se aferran a cualquier trozo de madera para no morir ahogados.
Aunque los seres humanos han sufrido el daño de todos sus enceres, estos animalitos, que no pueden hablar, también han perdido todo de un momento a otro, se encuentran desprotegidos, desubicados y en riesgo de fallecer.
Mujeres y hombres valientes han escuchado el llamado de los que no tienen voz y han extendido sus manos para tomar sus patas y rescatarlos.
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“Infortunadamente en Providencia hay muchos animales muertos, heridos, perdidos. Las personas están evacuando y dejando a sus animales abandonados en la isla”, expresó Laura Rodríguez, directora de la fundación Adopta, no compres.
Los rostros de los peluditos demuestran la crudeza de la tragedia. Estas víctimas sufren igual que los humanos.
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El archipiélago ha sido un lugar olvidado y difícil para las personas. Si es así, imagínese cómo es para los animalitos.
“Ha sido muy complicado porque la prioridad son los seres humanos. Los animales sienten y necesitamos llegar a Providencia porque los peluditos fueron de los más afectados por el huracán”, afirmó Juliana del Castillo, directora de la Fundación Animal Heart.
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Existen varias fundaciones que están dando una patita a los animales que sufren los estragos de Iota en San Andrés, Providencia y Santa Catalina. Si usted desea aportar su granito de arena, puede contactarse en Instagram con @adoptanocompres, @fundaciónanimalheart, @doggyinhome, @avoices.org, @manejohumanitario.
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