Imágenes donde se evidencia la polémica inauguración a cargo de las disidencias de las FARC de una vía y un puente en Tibú, Norte de Santander, desataron numerosas críticas a las autoridades eclesiásticas y gubernamentales que dejan pasar por alto estos hechos.
Líderes sociales conversaron con el equipo periodístico de Sala de Prensa para explicar la situación real del territorio desde adentro.
Lisbet Díaz, vocera de la Organización de Familiares de la Fuerza Pública, admite que hay una preocupación latente por el tema de la seguridad en la región y dice que los últimos sucesos difundidos por las disidencias de las FARC les permiten ver “la hegemonía que tienen estos grupos armados ilegales en la zona del Catatumbo".
Señaló que, para ellos, estos actos no son insólitos, pues desde hace años se viene presentando una problemática en la cual a muchas personas no se les permite transitar libremente por el territorio, especialmente aquellos que son líderes sociales.
“La ciudadanía realmente vive coaccionada y si comentan algo es con mucha discreción”, afirmó Díaz, al indicar que los grupos armados ilegales “son la ley allá y son los que están ejerciendo algo que el Estado dejó de ejercer hace muchos años”.
Enrique Pertuz, defensor de derechos humanos de la zona, expone que esto obedece a décadas de abandono, por lo cual no solo las disidencias de las FARC, sino también el ELN, han tomado mando, llegando incluso a participar de la construcción de puentes, puestos de salud, arreglos de vías terciarias y secundarias, entre otros.
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