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Las 7 heridas de la infancia: ¿qué son y cómo sanarlas?

Reconocer las heridas de la infancia es un proceso que requiere tiempo, autoconciencia y compromiso personal. Identifique si cuenta con alguna y vea cómo puede sanarla.

Niño
Las heridas de la infancia suele formarse entre los 0 y los 3 años. -
FOTO: freepik

Las heridas de la infancia son experiencias traumáticas o patrones de comportamiento negativos que se desarrollan durante los primeros años de vida y que pueden tener un impacto significativo en la adultez.

>>> Vea: 6 estrategias simples para aliviar el estrés y la ansiedad: encuentre la calma en minutos

¿Qué son las heridas de la infancia?


Son experiencias emocionales dolorosas o traumáticas que ocurren durante los primeros años de vida. Estas vivencias pueden dejar una marca profunda, afectar la salud mental y emocional a lo largo del tiempo.

Las heridas de la infancia pueden manifestarse de diversas formas, como miedos, inseguridades, baja autoestima o dificultades en las relaciones interpersonales. Reconocer y sanar esto es fundamental para el bienestar emocional en la vida adulta.

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Las siete heridas de la infancia


1. El miedo al abandono


Se origina cuando los padres o cuidadores no cumplen adecuadamente su función protectora. Los niños que experimentan esto desarrollan un apego inseguro y crecen con el temor constante de ser abandonados. Esta herida emocional suele formarse entre los 0 y los 3 años.

2. El miedo al rechazo


Sentir que son aceptados o amados tal como son puede dejar una marca profunda. El rechazo en la infancia puede generar baja autoestima y dificultades para establecer relaciones saludables en la vida adulta.

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3. La violencia intrafamiliar


Cuando los niños son testigos o víctimas de violencia en el hogar, se produce una herida emocional. Estas experiencias pueden afectar su percepción del mundo y su capacidad para confiar en los demás.

4. El desprecio hacia los demás


Esto se origina en situaciones donde los niños son tratados con desprecio o menosprecio, afectando su autoimagen y su habilidad para relacionarse de manera positiva con los demás.

5. El miedo a lo desconocido


La infancia está llena de descubrimientos y cambios constantes. El miedo a lo desconocido puede surgir cuando los niños enfrentan situaciones nuevas o inciertas. Esta herida puede manifestarse como ansiedad en la vida adulta.

6. La sensación de insuficiencia


Los niños que crecen sintiéndose insuficientes o incapaces pueden desarrollar baja autoestima y dificultades para confiar en sus habilidades. Esta herida afecta su crecimiento personal y profesional.

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7. Traiciones y problemas en los límites personales


Cuando los límites personales son violados o traicionados, se forman heridas emocionales. Estas pueden manifestarse como dificultades para establecer límites saludables en la vida adulta.

>>> Lea sobre: ¿Cuál es la diferencia entre tristeza y depresión? Psiquiatra lo explica

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¿Cómo sanar las heridas de la infancia?


Sanar las heridas de la infancia es un proceso que requiere tiempo, autoconciencia y compromiso personal. Algunas estrategias para comenzar:

  1. Acepte las experiencias pasadas: reconozca aquellos sucesos que marcaron un antes y un después en su vida. Comprenda lo que está sucediendo en su interior y cómo afecta sus relaciones con el entorno es fundamental para la sanación.
  2. Comprenda el proceso de perdón: a menudo, las heridas emocionales están relacionadas con sentimientos de rencor, ira o dolor. Aprender a perdonar, tanto a los demás como a usted mismo, es esencial para liberarse de la carga emocional que lleva.
  3. Busque ayuda profesional: considere trabajar con un especialista en salud mental. La terapia puede proporcionarle herramientas para explorar y sanar las heridas de la infancia de manera efectiva.

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