La nicaragüense Vivian Pellas, sobreviviente a uno de los más trágicos accidentes aéreos en Centroamérica, presenta en la Feria del Libro de Bogotá su autobiografía ‘Convirtiendo lágrimas en sonrisas’, una historia de inspiración y superación que promete no dejar indiferente al lector.
“El 21 de octubre de 1989 tuvimos un accidente aéreo viajando de Nicaragua a Estados Unidos. Estando a 40 kilómetros del aeropuerto de Tegucigalpa, Honduras, el avión se estrelló contra una montaña, murieron 149 personas y quedamos 11 vivos, entre ellos mi esposo y yo, y de los 11 que quedaron varios murieron”, relató Pellas en entrevista con Noticias Caracol.
“Yo quedé desbaratada con mas de 62 fracturas en la cara, quemada, manos, pies, cara, espalda. Aunque me vean ahorita entera, no daban un peso por mí, tuve muchos procesos de reconstrucción de cara, de manos, de pies, muy dolorosos, pero decidí convertir esta tragedia en algo positivo”, subrayó.
Y Vivian volvió a nacer. De su trágica experiencia nació una iniciativa para otros que han vivido el dolor como ella.
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“Siempre tuve esa idea y se la prometí a Dios y le dije: Dios mío te doy gracias y voy a hacer una unidad de quemados para los niños en agradecimiento a que fuimos mi esposo y yo y no fueron mis hijos. Entonces, prácticamente, en ese momento nace Aproquen, la Asociación pro Niños Quemados de Nicaragua, que ya tiene 30 años de existir”, señaló.
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