Las pequeñas y medianas empresas son las que más han sufrido durante esta crisis por el COVID-19, porque tienen menos oxígeno, es decir: recursos y capital, con lo que podrían sobrevivir máximo entre dos a tres meses.
Situación y desafíos diferentes a las de empresas grandes que cuentan con un mayor músculo financiero para poder subsistir por más tiempo en medio de la pandemia.
En Colombia, el gobierno anunció beneficios como la banca de segundo piso, es decir: créditos de Finagro, Findeter y Bancóldex o subsidios a los trabajadores y ayudas de tipo fiscal para que las empresas bajen su riesgo de insolvencia, organicen sus negocios y puedan trabajar sin inconvenientes de tipo financiero.