Diciembre se conoce como un mes de alegría. El Día de las Velitas, Navidad y Año Nuevo son fechas para compartir en familia. En estas festividades, expertos recomiendan el Feng Shui, rituales para atraer las buenas energías.
El Feng Shui se presenta como una herramienta que busca armonizar la energía en un espacio, promoviendo salud, felicidad y prosperidad. La elección de objetos, colores y materiales en el entorno se convierte en un elemento crucial para avanzar y sanar.
Si usted experimenta tristeza o dolor, ya sea por una ruptura amorosa o una pérdida familia, el feng shui recomienda un ritual para sanar el corazón:
1. Transformar su entorno
Es una acción clave para aumentar un flujo positivo de energía. Comience por desvincularse de objetos que mantienen lazos emocionales con su relación pasada, como fotografías, regalos y pertenencias asociadas a su expareja.
Este desapego simbólico es esencial para liberar espacio no solo físico, sino también emocional. Al desprenderse de elementos que evocan el pasado se allana el camino para la llegada de nuevas experiencias y oportunidades.
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La limpieza y organización de su espacio es un paso fundamental en este proceso de renovación. Al eliminar el desorden y redistribuir sus pertenencias la energía fluya de manera armoniosa, evitando que se estanque en rincones desatendidos.
Considere dedicar tiempo a cada área de su hogar y preste especial atención a aquellos lugares que compartía con su expareja.
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Además, aproveche para introducir cambios en la decoración de los muebles. Esta renovación visual puede tener un efecto positivo en su estado de ánimo y crear una atmósfera revitalizada. Considere la posibilidad de incorporar elementos que reflejen sus gustos personales y le brinden alegría.
2. Realice un espacio de sanación
Se revela como una poderosa práctica para nutrir su bienestar emocional y fomentar un proceso de curación consciente. Este espacio dedicado le ofrece la oportunidad de seleccionar cuidadosamente objetos que no solo le inspiren, sino que también le impulsen en su camino hacia la sanación.
Las velas blancas, conocidas por su asociación con la pureza y la paz, suelen ser un faro de luz que ilumine su proceso de transformación.
Los cristales de cuarzo, reconocidos por sus propiedades curativas y armonizadoras, contribuyen a la generación de una energía positiva. Asimismo, la presencia de plantas verdes no solo añade un toque de naturaleza al espacio, sino que simboliza el crecimiento y la renovación constante.
Además, agregue elementos que representen sus metas y aspiraciones futuras. Esto puede incluir símbolos que le motiven a seguir adelante y lograr un estado de bienestar pleno.
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3. Escriba una carta
Se trata de un paso significativo en el proceso de liberación emocional, un testimonio sincero donde pueda expresar todos los sentimientos que alberga hacia su expareja.
Plasmar sus emociones en papel no solo brinda una oportunidad para la reflexión profunda, sino que sirve como un medio catártico para canalizar y externalizar esas vivencias.
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4. Queme la carta
Este gesto simboliza la liberación de las cargas emocionales, permitiendo que las palabras y los sentimientos se disuelvan en el fuego, marcando un punto de giro en su camino hacia la sanación.
La llama que consume la carta puede interpretarse como un poderoso símbolo de transformación y renacimiento, señalando el fin de un capítulo y el inicio de uno nuevo.
5. Busque apoyo profesional o de sus seres queridos
Algunas personas optan por buscar apoyo psicológico para transitar por este capítulo de sus vidas. La duración de este proceso de recuperación puede variar, extendiéndose desde un mínimo de tres meses hasta un máximo de un año, dependiendo de la intensidad con la que cada individuo enfrenta la situación.
Para llevar a cabo el ritual asociado a la filosofía del Feng Shui, se explica que la persona necesitará elementos simples, como una vela blanca, rosas blancas, una bañera y nueve gotas de aceite esencial de rosas.
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El procedimiento comienza trazando un círculo para mantener las energías curativas y manifestando la intención de dar amor y sanarse. Posteriormente, se llena la bañera con agua caliente, se añaden las gotas de aceite de rosas y pétalos de rosas blancas.
Con el agua se cura el corazón roto y disuelve la tristeza.
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El siguiente paso implica sumergirse en la tina, cerrar los ojos y permitir que el poder curativo y purificador del agua actúe en el corazón.
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