El Miércoles de Ceniza marca el inicio de la cuaresma, un tiempo de reflexión y conversión para los cristianos, particularmente quienes se rigen por la fe católica. La imposición de la ceniza en forma de cruz en la frente es el símbolo de este día y se entiende como un acto sagrado.
- Le puede interesar: San Valentín cae el Miércoles de Ceniza: ¿está "prohibido" tener relaciones ese día?
La tradición surge del Misal romano, donde se señala que “todos los fieles se acercan al sacerdote que impone la ceniza sobre ellos; a cada uno le dice: 'Conviértete y cree en el Evangelio' " (cf. Mc 1,15). Así mismo, se recuerda el versículo que dice "eres polvo y en polvo te convertirás" (cf. Gn 3,19).
Así las cosas, la cruz de ceniza para las personas creyentes no es un amuleto ni un adorno, sino un símbolo de compromiso y arrepentimiento con Dios.
Al entenderse en esos términos surge una pregunta: ¿es pecado quitarse la cruz de ceniza?, ¿debe esperar a que se borre sola?
Para responder a esa pregunta, lo primero que debe saber es que, según Mauro Carlorosi, sacerdote argentino del Oratorio de San Felipe Neri y experto en el tema de la Divina Misericordia, “no hay un tiempo mínimo” establecido para llevar las cenizas impuestas en la frente o la cabeza.
Publicidad
Así las cosas, podría esperar a que las cenizas se desintegren o podría limpiarlas cuando usted lo considere. Si elige la segunda opción, tenga en cuenta que no es pecado a menos que lo haga motivado por la vergüenza, la vanidad o el desprecio hacia su significado.
- Le puede interesar: Cinco datos sobre el Miércoles de Ceniza que debe saber
“Si las cenizas se van cayendo solas o si uno se lava, pues que esto sea por la pérdida en el uso natural de ese signo. (...) Si uno tiene que lavarse o mojarse puede hacerlo, que no se las quite uno por cobardía de llevar un signo exterior”, dice el sacerdote Carlorosi.
En resumen, si es por razones higiénicas, puede lavarse la cruz. Lo importante es actuar con respeto y coherencia.
Publicidad
El representante de la iglesia explica que las cenizas son un testimonio de fe. Señala que para llevarlas se debe estar comprometido con Dios.
“En estos tiempos hace falta saber exteriorizar nuestra fe, particularmente los laicos. Así como se llevan en la mano los aros de matrimonio o se hace la señal de la cruz ante las iglesias, se puede llevar la ceniza con coraje para dar testimonio de Cristo”, aseguró.
Para finalizar, recuerda que más allá del Miércoles de Ceniza, para los cristianos, la Cuaresma debe ser un tiempo de transformación interior. La cruz de ceniza es un símbolo importante, pero no es el único factor determinante en el camino espiritual.