Poner a prueba la capacidad del primer buque científico hecho en Colombia, el ARC Simón Bolívar, ha sido una de las primeras tareas del equipo de Expedición Antártica en su recorrido desde Buenaventura hasta Chile.
La roseta oceanográfica, una herramienta automatizada a bordo del buque, permite recolectar muestras de agua de mar a diferentes profundidades de forma segura y en tiempo real. Esto ha agilizado los procesos de muestreo y caracterización de los parámetros físico-químicos del agua, que antes tomaban hasta cinco horas.
“Con la nueva capacidad abordo del Simón Bolívar todo es automatizado, todas las botellas viajan al mismo tiempo y de forma electrónica y en tiempo real podemos desarrollar toda la caracterización y accionamiento de botellas y, lo más importante, tener seguridad de que se están tomando los parámetros y los datos de forma segura”, indicó Jahir Robledo, comandante del buque ARC Simón Bolívar.
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La tecnología de este artefacto permite estudiar las capas de agua a lo largo del recorrido hacia la Antártica y comprender su influencia en los fenómenos como El Niño.
El equipo científico, liderado por el capitán Alexis Grattz, oceanógrafo físico de la Armada de Colombia, y el investigador Edward Echavarría, tiene como objetivo analizar y comparar los parámetros biológicos, físicos y químicos del agua, desde diferentes puntos de recolección hasta la Antártica.
Esto ayuda a comprender las condiciones necesarias para la vida marina y los posibles impactos del cambio climático en el ecosistema.
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