Diego Guauque ha atravesado las duras y las maduras por cuenta de su enfermedad. Ahora avanza en su recuperación luego de la cirugía para extraerle el sarcoma con el que fue diagnosticado en enero pasado.
A propósito de lo que ha vivido durante estos meses, el periodista de Séptimo Día compartió una reflexión con sus seguidores y celebró a quien considera su “parcero del alma”.
“Se llama @alejandro_callej. A él y a su hermosa familia los llevo en mi corazón. Los quiero en demasía. Cuando la vida te enfrenta a adversidades tan difíciles y repentinas, uno no tarda en darse cuenta quién es quién en su vida. Quiénes suben, quiénes bajan”, expresó Diego Guauque.
“Y es ahí cuando se puede hacer un balance y depurar su lista de amigos y conocidos. De algunos se espera mucho y se recibe poco. O al revés: los que gratamente te sorprenden y se alojan para siempre en tu corazón”, manifestó.
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Aseguró que “también están los que uno sabe que no van a fallar y te arropan de principio a fin... Como el buen Callejitas”, refiriéndose a su amigo que estuvo a su lado en este tiempo.
“Hermanazo, gracias por todo el apoyo durante este semestre tan bravo. Nos esperan muchos más para seguir compartiendo y riendo como en esta foto del año pasado”, señaló.
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Anticipó, además, que “por eso tengo deseos de hacer una gran fiesta para invitar, agradecer y abrazar a todos aquellos que me acompañaron con sinceridad, amor y paciencia”.
En respuesta a su amigo, Alejandro Callejas escribió: “Mi papá me enseñó que en el cariño nadie manda, el cariño no se puede entender y mucho menos tratar de explicar. Nace sin muchas justificaciones. Si tuviera que meterle lógica al que le tengo a @diego_reportero podría buscarla en esos días de practicantes cuando esperábamos horas a que un futbolista nos hablara y nos diera nuestra primera chiva periodística o tal vez en la complicidad de los regaños compartidos en la misma redacción”.
Cirugía de Diego Guauque
El periodista se recupera en el calor de su hogar “con menos kilos, más pelo y sin un sarcoma en la barriga”, expresó a su salida de la clínica tras ocho días de recuperación difíciles y dolorosos para él, pero con la satisfacción de que el procedimiento salió bien.
“En mi hogar terminaré la obra que comenzaron hace seis meses los médicos que salvaron mi vida. Aún queda una pequeña lucha, pero la más grande y complicada ya la superé. Gracias eternas a Dios por permitirme jugar el segundo tiempo de mi vida”, indicó.