El olor de su estrés afecta las emociones de su perro, según la ciencia: ¿lo sabía?

Los perros han sido compañeros leales de los humanos durante miles de años. Esta relación ha permitido que desarrollen una capacidad para percibir las emociones. Uno de los aspectos más fascinantes de esta conexión es que pueden detectar el estrés de una persona a través del olfato. Pero, ¿por qué esta habilidad puede hacer que se vuelvan más negativos?

La percepción del estrés humano

Los perros tienen un sentido del olfato extremadamente desarrollado, capaz de detectar cambios químicos en el cuerpo humano. Cuando una persona está estresada, su organismo libera hormonas como el cortisol que pueden ser detectadas por los animales a través del sudor y el aliento. Esta capacidad olfativa permite a los caninos percibir el estrés incluso antes de que los humanos sean conscientes de ello.

Comportamiento negativo en respuesta al estrés

Un estudio reciente realizado por la Universidad de Bristol ha demostrado que los perros pueden mostrar comportamientos más negativos cuando detectan el estrés en sus dueños. Este aspecto negativo puede manifestarse de varias maneras:

1. Decisiones más pesimistas: los perros expuestos al olor del estrés humano tienden a tomar decisiones más pesimistas. Por ejemplo, en pruebas donde deben elegir entre dos opciones, los caninos estresados son más cautelosos y menos optimistas sobre encontrar una recompensa.
2. Aumento de la ansiedad: el estrés humano puede aumentar la ansiedad en los perros, llevándolos a comportarse de manera más nerviosa o inquieta. Pueden volverse más reacios a interactuar con extraños o a explorar nuevos entornos.
3. Cambios en el apetito y el sueño: los perros que perciben el estrés de sus dueños pueden experimentar cambios en su apetito y patrones de sueño, reflejando un estado emocional alterado.

Razones detrás del comportamiento negativo

La respuesta negativa de los perros al estrés humano puede tener varias explicaciones:

• Empatía y vínculo emocional: los perros tienen un fuerte vínculo emocional con sus dueños y pueden empatizar con sus emociones. Cuando detectan estrés, pueden sentirse preocupados y reflejar ese estado emocional en su comportamiento.
• Conservación de energía: los investigadores sugieren que la respuesta pesimista de los perros al estrés podría ser una forma de conservar energía y evitar situaciones potencialmente decepcionantes.

Estrategias para mitigar el impacto

Para minimizar el impacto del estrés humano en los perros, es importante que los dueños manejen su propio estrés de manera efectiva. Técnicas como la meditación, el ejercicio regular y la búsqueda de apoyo emocional pueden ayudar a reducir los niveles de cortisol. Además, proporcionar un ambiente seguro y tranquilo para la mascota, con rutinas consistentes y actividades enriquecedoras, puede ayudar a mantener su bienestar emocional.