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El diario de un loco sabio

Lu Hsun o Lu Sin, una de las grandes figuras de la literatura china, abandonó la medicina para dedicar su vida a las letras. Uno de sus clásicos, la historia de un loco que ve antropófagos donde hay hombres, esconde una profunda sabiduría.

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No hay loco más cuerdo que el que ve las cosas que se avecinan. El loco se hace vidente como Don Quijote de La Mancha, testigo de un mundo que se desbarata y que da paso al egoísmo de la modernidad, al yoísmo de nuestros tiempos.

Pero no es de ese loco, cuerdo en la sensatez, el amor verdadero y la solidaridad, del que voy a hablarles. Les presento 'Diario de un loco', una breve obra maestra del escritor chino Lu Hsun, escrita en 1918.

En sus páginas, el protagonista cuenta en sus delirios cómo su comunidad, incluido su propio hermano, lo están preparando para comérselo. Así como suena: picarlo al mejor estilo de las tribus caníbales en un ritual de sangre y carne fresca.

Sergio Pitol, el traductor y prologuista, hace una afirmación concluyente sobre la obra:

Los personajes de Lu Hsun al optar por la demencia individual se rescatan de la demencia socialmente establecida.

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La paranoia del demente suena a la famosa frase del filósofo inglés Thomas Hobbes que rezaba “El hombre es un lobo para el hombre”, es decir, un sujeto capaz de lo peor contra su propia especie. Guerras, masacres, atentados, secuestros y todo tipo de atrocidades caben en esa calificación.

El loco del diario señala con el dedo la desconfianza entre los seres humanos, y en particular entre los integrantes de su comunidad, porque unos tienen deseos de carne humana y otros, miedo de ser comidos.

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Su temor, sin embargo, no lo nubla para ver una salida, la de una sociedad que construya armonía y confianza bajo las reglas de un contrato social. En el capítulo final de su diario, abre una puerta para cambiar el futuro.

Tal vez sea posible encontrar aún niños que no hayan probado la carne humana. ¡Salven a los niños!

Niños que crecen sin el afán de devorar a los otros pueden reescribir una historia distinta a la que cuenta el loco en su diario.

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