La mala calidad del aire es una combinación de varios factores y partículas que flotan en el medioambiente. Entenderlo puede ser complejo, pero al final lo importante es saber que este factor tiene consecuencias graves en su salud, por eso es importante cuidarse del humo producido por los incendios que se están presentando en Colombia durante este enero.
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La mala calidad del aire se define en la presencia de sustancias contaminantes en el aire en cantidades superiores a los límites establecidos por las autoridades sanitarias. Estas se presentan en forma de gases, partículas sólidas o líquidas y pueden provenir de fuentes naturales, como los volcanes, o de fuentes artificiales, como vehículos o empresas.
Sin importar su origen, tienen un impacto directo en nuestra salud, tanto en el largo como en el corto plazo. La contaminación atmosférica puede desencadenar problemas respiratorios, alergias y afectar el sistema cardiovascular. Esto puede producir daños en el desarrollo neurológico de los niños o cáncer en personas de todas las edades.
Incluso, estudios recientes aseguran que el humo y la mala calidad del aire afectan la salud mental, aumentando el riesgo de las personas mayores de sufrir de depresión. Los expertos aseguran que el aire contaminado al que estaban expuestos los participantes de la investigación (y por ende toda la población) contiene polvo y humo, dióxido de nitrógeno del tráfico y ozono.
“Se ha observado gracias a dicho estudio asociaciones dañinas entre la exposición a largo plazo a niveles elevados de contaminación del aire y un mayor riesgo de diagnóstico de depresión en la vejez. A la contaminación, además, le tenemos que sumar factores como el estrés social”, se lee en el estudio.
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Para ver los efectos directos, debe saber que la mala calidad del aire causa al menos 9 millones de muertes prematuras al año, según datos publicados en 2022 por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Esto es casi la población entera de Bogotá.
Para evitar sufrir un problema ocasionado por la contaminación atmosférica, hay una serie de acciones que puede tomar para protegerse.
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Consejos para cuidarse del humo y la mala calidad del aire
Monitorear la Calidad del Aire en su Zona
Antes de tomar medidas, es fundamental conocer la calidad del aire en su área. Utilice aplicaciones o sitios web que proporcionen información actualizada sobre los niveles de contaminantes en su ubicación.
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Evite hacer actividades al aire libre
Cuando los niveles de contaminación son altos, evite realizar actividades al aire libre, especialmente durante las horas pico. Opte por permanecer en espacios cerrados para reducir la exposición a contaminantes.
Utilice tapabocas
En entornos con mala calidad del aire, el uso de máscaras diseñadas para filtrar partículas puede ofrecer una protección adicional. Estas máscaras son especialmente útiles para personas sensibles a la contaminación.
Mejore la ventilación interior
Asegúrese de contar con una buena ventilación en su hogar u oficina. Abra ventanas y puertas para permitir la circulación de aire fresco y reducir la concentración de contaminantes en espacios cerrados.
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Hidrátese
El consumo adecuado de agua es esencial para ayudar al cuerpo a eliminar toxinas. Manténgase bien hidratado para fortalecer su sistema inmunológico y contrarrestar los efectos de la contaminación.
Aliméntese correctamente
Incluya alimentos ricos en antioxidantes en su dieta, como frutas y verduras. Estos nutrientes ayudan a combatir los efectos negativos de los contaminantes en el cuerpo.
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Cuide a la población de atención especial
Niños, adultos mayores, mujeres embarazadas y quienes sufran enfermedades, especialmente crónicas o graves, deben evitar salir y exponerse al humo.