Cuidados de un gato: cinco aspectos que debe cubrir para mantener la salud de este animal

Cada vez que una persona piensa en tener un mascota, una de las razones para considerar tener un gato en vez de otras opciones es que esta especie es “muy independiente y requiere pocos cuidados”. Si bien su tenencia puede ser más fácil en ciertos aspectos, no significa que no requieran menos cuidados, sino que los cuidados de un gato son diferentes.

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Un gato no necesita que lo saquen a pasear mínimo una vez al día ni tampoco necesita estar acompañado la mayor parte del tiempo, pero sí implica algunas exigencias relacionadas a su alimentación y otras opciones para que se ejercite. Así mismo, proveerle espacios para que pueda hacer sus necesidades fisiológicas o afilar sus garras.

Si usted está decidido a tener un ejemplar de esta especie, o ya lo tiene en casa, le listamos algunos aspectos que debe tener en cuenta para cuidar un gato y mantenerlo saludable.

Alimentación

Es clave que la alimentación de su gato se adapte a sus necesidades, por eso se recomienda ir al veterinario y que sea esta persona quien indique la dieta que debe seguir su mascota.

En términos generales, debe tener en cuenta que la alimentación de su gato varía dependiendo de la etapa en la que se encuentre. Por ejemplo, si es cachorro, el gato debe comer con más frecuencia y los productos que consuma deben fomentar su crecimiento.

Cuando el gato cumple un año, ya es considerado adulto y en este momento se debe estar atento a que lo que ingiera no tenga muchas calorías para evitar que caiga en sobrepeso.

Hidratación

Procure que su gato tome agua durante el día. Se recomienda que esta especie ingiera entre 50 y 100 mililitros de agua por cada kilogramo de peso.

Es importante que le cambie el agua al animal a diario y que esta siempre esté fresca. El alto sentido de higiene de los gatos los hace rechazar lo que ingieren si no lo sienten fresco o si no son servidos en un ambiente óptimo.

Así mismo, se recomienda que el agua sea servida en un pato de aluminio o de acero inoxidable, pues el plástico, por ejemplo, les puede desagradar en términos de sabor.

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Higiene

A lo largo del día podrá ver a su gato lamiéndose a sí mismo. Esta acción se conoce como acicalar y es una forma de esta especie de limpiarse, como una especie de baño, por lo que hay que dejarlos concluir su tarea.

Pero si los gatos pueden encargarse de su “baño”, usted deberá encargarse de mantener su arenero para que el animal haga sus necesidades fisiológicas. Este debe tener unas dimensiones adecuadas y la arena debe ser cambiada al menos una vez a la semana.

Además, puede aplicar desinfectantes y neutralizadores de olor cero tóxicos para hacer el espacio más agradable y que no le incomode ni a usted ni a su gato.

Ejercicio

A pesar de algunas creencias populares, los gatos no son especies que deban salir de la casa por su cuenta. Si usted quiere sacarlo a pasear con una correa, puede hacerlo, pero debe saber que el gato puede estar dentro de su casa o apartamento y no hay problema siempre y cuando le acondicione espacios para que juegue.

Para esto hay opciones como rascaderos para gatos con diferentes niveles o túneles para que juegue. Además, usted puede comprarle pelotas de trapo o juguetes con formas de animales para ayudar al gato a preservar sus instintos naturales de caza.

Cuidado de garras y patas

Tenga en cuenta que su gato siempre va a necesitar afilar sus garras. No es sano que lo aleje de este instinto, pues, de hecho, el gato necesita realizar esto con frecuencia porque así asegura tener estabilidad a la hora de caminar, correr o trepar.

Para que el proceso no sea un dolor de cabeza para usted, pensando en que el gato puede dañar los muebles o puertas de la casa, asegúrese de que el animal tenga un rascadero y acostúmbrelo a que afile sus garras en este. También aproveche las visitas al veterinario para cortarle las garras.

Para finalizar, y aunque se mencionó a lo largo de este artículo, no olvide que es importante que lleve a su mascota al veterinario. Debe agendar citas de control para revisar que el animal está bien.