A diferencia de los perros, el gato no suele responder de inmediato a los llamados de su dueño debido a su naturaleza independiente y a su proceso de domesticación más tardío. Es posible que su mascota opte por ignorar sus llamados o tarde un poco más en acudir.
Un equipo de investigadores de la Universidad de Nanterre, Francia, abordó este fenómeno y publicó un artículo en la revista Animals, donde su estudio se centró en el comportamiento de 12 gatos que residían en cafeterías de gatos, lugares donde las personas pueden interactuar con ellos mientras disfrutan de su café.
Exploraron cuatro modalidades de interacción con los humanos: voz, visual (mediante gestos), bimodal (combinación de ambas) y sin señales visibles. Los resultados del estudio indicaron que los gatos respondieron con mayor prontitud a los llamados que involucraban señales visuales y auditivas. Se observó un aumento en la actividad de la cola cuando las personas intentaban captar su atención sin usar señas visibles.
“Los gatos también movían más la cola en respuesta a la comunicación vocal en comparación con la comunicación bimodal. En general, nuestros datos sugieren que los gatos muestran una marcada preferencia por las señales visuales y bimodales dirigidas por humanos no familiares en comparación con las señales vocales únicamente”, explican los investigadores en la publicación hecha a través de la revista Animals.
Cuando los gatos mueven la cola lateralmente, suele ser un indicador de frustración. Según los datos de los investigadores, esta conducta se evidencia especialmente cuando el animal se encuentra solo en una habitación con una persona desconocida que lo ignora, generando sentimientos de frustración o incomodidad.
En este contexto, la combinación más efectiva para llamar a su gato implica el uso de señales visuales y auditivas. Si se encuentra con un felino en la calle y desea brindarle ayuda o compañía, es apropiado emplear cualquiera de las mencionadas formas para atraer su atención y proporcionarle alimentos y agua. Ya sea parallevarlo al veterinario
o simplemente ofrecerle cariño, estas señales pueden facilitar la interacción y cuidado adecuado del felino.
Señales para saber si su gato está enojado o incómodo
Las señales que indican que un gato se encuentra en estado de enojo o incomodidad son aspectos clave para comprender el bienestar de su felino compañero. Cuando un gato experimenta estos estados, expresará su malestar a través de diversos comportamientos observables.
Posición de las orejas
En primer lugar, prestar atención a la posición de las orejas es crucial. Si un gato las mantiene hacia atrás o a los lados, podría ser una señal clara de irritación. Además, el pelaje erizado y la cola moviéndose de un lado a otro horizontalmente indica que el gato se encuentra en un estado de alerta y posiblemente molesto.
Postura
La postura corporal también juega un papel crucial. Si el gato arquea su espalda, eriza su pelaje y levanta las patas, es probable que esté expresando incomodidad o irritación. Del mismo modo, el acto de bufar o gruñir es una clara indicación de que el felino se siente amenazado o molesto.
Señales para identificar si su gato está feliz
Cuando un gato se encuentra feliz, suele exhibir ciertos patrones de comportamiento. Uno de los signos más evidentes es el ronroneo. Si el felino ronronea al acercarse o al recibir caricias, es una señal positiva de su estado de ánimo. Además, la posición de las orejas hacia adelante y la relajación de su cuerpo son señales de comodidad y contento.
La cola del gato también revela mucho sobre su felicidad. Si está erguida con la punta en posición vertical, indica entusiasmo y alegría, especialmente si la tiene con un ligero temblor.
Asimismo, frotar su cabeza contra objetos o personas es una conducta común que muestra afecto y bienestar, además el juego activo y el estiramiento frecuente son manifestaciones de la energía positiva de un gato feliz.
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