Cada vez es más frecuente que los perros y gatos que tienen algún tipo de discapacidad pasen su vida en las calles o, con suerte, en fundaciones que los rescatan. La discriminación hacia esos peluditos los priva de encontrar un hogar que les brinde todo el amor que merecen.
No obstante, la situación está cambiando gracias a personas que enfocan sus esfuerzos en adoptarlos y cambiarles la vida.
“Cuando llegó a mí estaba crítico, tenía un daño neural, la mandíbula fracturada, un problema de deshidratación, un tema marcado de movilidad. Ella no puede caminar, correr o alimentarse”, contó Rocío Fernández, quien decidió complementar su vida con un peludito en condición de discapacidad.
Si ya la vida es difícil para los animalitos que están en la calle, imagínese cómo es para uno que no puede caminar ni moverse.
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Desde las fundaciones que rescatan a estos peluditos aseguran que no es imposible adoptarlos y darles una vida llena de amor y cuidados.
“Es difícil una adopción, pero no es imposible. Hay familias que deciden abrir las puertas de su corazón a un perrito o un gatito con alguna discapacidad. Sin embargo, no es tan fácil”, aseguró Paola Castillo, perteneciente a una fundación animal.
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Aunque hay personas que creen que lo mejor es aplicar la eutanasia a los animales con discapacidad, siempre es recomendable buscar un diagnóstico veterinario y buscar todas las alternativas disponibles.
“Creemos que la discriminación se da por la negación que tienen las personas de aceptar que se vienen cambios, creo que es un tema mucho más de miedo en las personas”, recalcó Lorencita Villegas, perteneciente a una fundación.
Recuerde que, aunque un animalito con discapacidad es una responsabilidad, vale la pena adoptar uno para llenarlo de amor y darle un estilo de vida digno.