Valentina Lizcano cuenta la razón por la que su parto en casa terminó en una cesárea

Aunque la actriz Valentina Lizcano tenía planeado todo para que el parto de su segunda hija fuera en casa, tuvo que acudir al hospital donde le practicaron una cesárea. El pasado 22 de junio nació Alma, motivo de su felicidad y la de su familia.

“El trabajo de parto empezó potente con contracciones, mucha meditación, entrar a lo más profundo de uno no afuera porque afuera están los miedos. Como yo dije en algún momento soñaba con volver a tener un parto humanizado y de pronto todavía más humanizado que el de Salvador, yo estaba abierta, como no lo estaba la primera vez, también a una cesárea humanizada si era necesario”, comentó Valentina Lizcano, en entrevista con el programaLa Red del Canal Caracol.

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Sin embargo, tras casi dos días de trabajo de parto las membranas de Valentina se rompieron y el cordón umbilical era muy corto, lo cual era peligroso para la bebé a punto de nacer, por eso la mejor solución fue ir a la clínica.

La actriz también había calculado ese momento y, a través de un derecho de petición hecho al centro asistencial, solicitó que se le permitiera vivir este momento con unas condiciones.

“Me habilitaron una habitación donde me dejaron estar con la luz apagada, poner mis mantas, llevar mi bola, poner mis esencias, armar mi ambiente”, manifestó.

Valentina aseguró que “fue una experiencia muy linda, una experiencia que me recuerda que al lado tengo un gran hombre y que esto se hace en equipo”. Sin embargo, la pequeña Alma tuvo que pasar una noche en UCI, pero su mamá no se le despegó ni un solo momento.

“Por protocolo, el tema de las membranas y que tenía como mucha sangre en su cuerpo tenían que hacerle un tratamiento”, detalló.

Ahora vive día a día su proceso de posparto libre de estereotipos. “Me siento perfecta”, afirmó. “Alma llega con un mensaje de amor, desde el embarazo ella me tiene a mí vibrando de amor”, dijo la actriz.

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