Miles de fanáticos de Taylor Swift esperaban con ansías la llegada de los días 29 y 30 de mayo, en los cuales la estadounidense presenta su gira de conciertos 'The Eras Tour'. Tras el primer concierto, la cantante que llegó a la ciudad de Madrid en su jet privado demostró por qué tiene una de los tours más exitosos a nivel mundial.
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La recibió el escenario en el renovado estadio Santiago Bernabéu, en el que, a pesar de las vallas de obra que aún perduran en el exterior, se vistió de gala el miércoles para su estreno como templo de grandes citas musicales ante 65.000 personas. Se espera que este jueves repita la cifra con un total de 130.000 asistentes a su regreso a España tras 13 años.
Había ambiente de fiesta y de ocasión única en el entorno del estadio desde bastante antes del inicio, con muchos extranjeros y seguidoras pertrechadas a 34 grados de temperatura con lentejuelas y toda la iconografía de la artista, incluso con camisetas del equipo de rugby de Travis Kelce, su actual pareja.
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Con accesos fáciles y rápidos, el Bernabéu lucía casi lleno para la actuación de los teloneros, los estadounidense Paramore, que no recalaban en Madrid desde 2011, el mismo año de la hasta ahora única actuación de Swift en el país bajo un estatus muy diferente: solo 4.000 personas acudieron entonces a su llamado.
Aún con precios altos que en algunos tickets VIP llegaron a cerca de 600 euros, sin ni siquiera opción de comprar de reventa en webs, más de 65.000 almas disfrutaron el miércoles de más de tres horas con 45 canciones y tantos cambios de vestuario como etapas discográficas ha tejido la protagonista desde su segundo LP, 'Fearless' (2008).
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Así fue el primer concierto de Taylor Swift en España
"¡Encantada de conocerlos!", dijo en español la cantante de 34 años al plantarse sobre el escenario ante un público cuya entrega reconoció inmediatamente. "¡Vaya manera de cantar y bailar, qué buena forma de empezar!", exclamó tras interpretar las canciones 'Miss Americana' y 'Cruel Summer'.
En la producción del evento se destaca que la pantalla gigante que cubre una grada entera, la pasarela hasta el fondo de la pista, el podio ondulante, sus seis músicos y cuatro coristas, la quincena de bailarines, las pulseras de led y las múltiples trampillas por las que Swift aparece y desaparece.
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'You Belong With Me', 'We Are Never Ever Getting Back Together', '...Ready for it?', fueron algunas de las canciones que más emocionaron a los asistentes. Gracias a la pasión del público que la escuchó por tres horas, Taylor Swift prometió que no volverán a pasar 13 años hasta su próxima visita.
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También pasó por los temas de su álbum 'Folklore', como 'Betty' o 'Champagne Problems', esta última con ella sola al piano. Luego sacudió el estadio con los éxitos de '1989' (2014), su álbum de mayor éxito, el de 'Style', 'Blank Space' y, sobre todo, el de 'Shake it Off' y 'Bad Blood', que no han dejado a nadie sin bailar.
También hubo espacio para las canciones de 'The Tortured Poets Department' (2024), que lleva un mes en las plataformas. 'Who's Afraid of Little Old Me?' o 'Fortnight', sorprendieron, pero fue 'I Can Do It With A Broken Heart' la más coreada, antes de entonar por sorpresa 'Sparks Fly', 'I Can Fix Him (No Really I Can)', 'I Look In People's Window' y 'Snow On The Beach'.
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Los clásicos como 'Lavender Haze', 'Antihero' o 'Karma, fueron los escogidos por Taylor Swift para finalizar su larga ópera pop cerca de la medianoche con el trabajo que así tituló, 'Midnights', y un agradecimiento al público español: "Gracias por ser así, hicieron que este concierto parezca que duró solo 10 minutos".