El artista Fernando Botero nació en el barrio Boston de Medellín, en 1932. Fue el segundo hijo de David Botero, un arriero y comerciante, y Flor Angulo, ama de casa y costurera. Su padre murió cuando tenía 4 años y su madre estaba embarazada de su hermano Rodrigo.
Quería ser torero y a los 12 años lo intentó en una escuela de tauromaquia. Pero cuando vio el primer novillo salió corriendo y desde allí prefirió pintarlos.
Una caja de óleos olvidada por su hermano fue el inicio de una carrera que lo ha llevado a los museos y exhibiciones en las ciudades más importantes del mundo.
Noticias Caracol hizo un recorrido de su historia y su legado.