Meghan Markle y Harry saldaron cuentas y pagaron deudas millonarias que habían adquirido en Inglaterra después de su renuncia a la corona Real Británica.
El matrimonio anunció que devolvió 3,16 millones de dólares de dinero público usado para renovar su residencia ubicada en los terrenos del castillo de Windsor.
El pago de los duques de Sussex se da conocer luego de que firmaran un acuerdo con Netflix por la suma de 150 millones de dólares, para producir contenido exclusivo para la plataforma.
A paz y salvo ya están Meghan
y Harry en su vida fuera de la realeza.