Megan Fox padece trastorno dismórfico corporal, un problema de salud mental que se caracteriza por generar preocupaciones obsesivas sobre defectos físicos, en ocasiones inexistentes o mínimos.
Esta revelación de la actriz Megan Fox fue hecha en la revista GQ Style, en la que posó con su esposo, el rapero Machine Gun Kelly, con quien protagonizó sensuales fotografías.
En la edición británica de la publicación la pareja habla de un romance con “obsesión febril, adicciones, chamanes, mucha sangre, caos general, terapia, terrores nocturnos, rituales vinculantes”, entre otros.
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