Meg Ryan, quien fue la reina de las comedias románticas del cine en la década de 1990, sorprendió a varios de sus fanáticos debido a su sorprendente transformación, ya que a sus 61 años luce irreconocible.
La actriz reapareció para darle apoyo a su amigo Michael J. Fox, quien acaba de estrenar un documental sobre su batalla contra el párkinson.
Muchos comentaron los cambios físicos de Meg Ryan, de quien dicen se sometió a varias cirugías plásticas. Además, expertos en estética hablaron con revistas de entretenimiento y señalaron que la artista se hizo un excesivo relleno en los pómulos y aumento en los labios.
Quienes han seguido su carrera, dicen que la actriz está visitando al mismo cirujano de Madonna.
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La carrera de Meg Ryan en la industria cinematográfica comenzó en la década de 1980 y rápidamente se convirtió en una de las actrices más populares de Hollywood.
Fue su papel en la película ‘Top Gun’, en 1986, lo que la catapultó a la fama.
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Fue protagonista junto a Billy Crystal de la icónica comedia romántica ‘Cuando Harry conoció a Sally’ (1989), donde protagonizó la famosa escena del restaurante en la que finge un orgasmo.
A lo largo de su carrera, Meg Ryan estuvo en muchas otras comedias románticas exitosas como ‘Sleepless in Seattle’ (Sintonía de amor, 1993), ‘You've Got Mail’ (Tienes un email, 1998) -ambas junto a Tom Hanks, y ‘Kate & Leopold’ (2001), que coprotagonizó con Hugh Jackman.
También se aventuró en otros géneros como el drama, interpretando a una madre en ‘Courage Under Fire’ (1996) y ‘City of Angels’ (Un ángel enamorado, 1998), que hizo junto a Nicolas Cage.
Sin embargo, en la década de 2000, Meg Ryan comenzó a alejarse del cine comercial y se centró en proyectos más independientes y desafiantes.
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En 2003, hizo su debut como directora con la película ‘Ithaca’ y también apareció en cintas como ‘In the Cut’ (2003) y ‘The Women’ (2008).
A lo largo de su carrera, Meg Ryan recibió varias nominaciones a los premios Golden Globe y fue reconocida por su habilidad para hacer reír y llorar a la audiencia. Además de su carrera en el cine, la actriz es conocida por su activismo y apoyo a varias organizaciones benéficas.