Matt Paris, el pupilo de J Balvin y su camino al éxito

Matt Paris es el nombre artístico de uno de los pupilos deJ Balvin . Es un bogotano de 22 años que desde niño se sintió inclinado hacia la música. A los 7 años empezó a estudiarla tomando clases de canto y luego de guitarra. A los 11 años, Paris se va a vivir con su familia a los Estados Unidos y allí conoció la cultura del hip hop, R&B y el rap.

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Luego, en 2015, participó en el reality show 'La Banda' de Univisión, que lo impulsó a emprender su carrera musical como solista. A los 16 años en Los Ángeles, California, firmó con una disquera que le pintaba alcanzar el estrellato, pero con la que termino estrellado: no lo dejaban ni hacer música ni grabarla.

Desesperado, sin lograr ejercer su profesión, pero más que eso su pasión, se dedicó a componer canciones, a convertir en música sus emociones, pero como un desahogo y para hacer catarsis. Pero por las cláusulas que firmó y jamás entendió por el afán de ser famoso, le tocaba por obligación quedarse quieto.

Tal era su pasión que cada día decretaba que algún día mucha gente se contagiaría con su vibra y su sentir musical. Y como las palabras son tan poderosas, una noche de rumba en Miami se puso a hablar con un señor, de esas personas que se cruzan en el camino y se creó una empatía inmediata. En plena fiesta, mientras brindaban, hablaron de la vida, de los planes, del amor, desamor, de Colombia, pero jamás de la música.

Matt Paris en esa rumba se tomó unos tequilas de más. Así que el hombre generoso que había conocido se ofreció a llevarlo a casa y fue cuando Matt empezó a poner su música que siempre llevaba consigo en el carro que lo transportaba sano y salvo hasta su casa.

Matt le contó que anhelaba que su gran ídolo J Balvin escuchara sus temas, que supiera de él, que había crecido escuchándolo, que lo seguía y admiraba a la infinita potencia.

De repente, su amigo de farra le dijo que J Balvin era su jefe. Él era su conductor y que se comprometía en llevarle la canción que estaba sonando en ese momento en el dispositivo de su celular, porque le había gustado, porque le veía futuro. Un favor que le quería hacer sin ningún compromiso solo para saber qué opinaba, cuál era el pronóstico de uno de los más grandes intérpretes del reguetón.

Para Matt se convirtió en la mejor noche de su vida. Un sueño hecho realidad solo con que J Balvin escuchara su voz, sus letras, que supiera que él existía, ya era suficiente.

Dicho y hecho. Al otro día lo llamó J Balvin, le dijo que había escuchado 'La duda', que la canción le había gustado y entonces fue cuando se conocieron y lo invitó a que hicieran equipo musical.

Matt preocupado le dijo que no. Le explicó que había firmado un contrato más o menos indestructible que no podía cambiar, ya que costaba mucho dinero deshacerlo y quién dijo miedo, “El niño de Medellín” le dijo que tranquilo que ese problema lo arreglaba él y se encargó de todo. Pagó por deshacer el contrato y lo sacó de tremendo lío, cual papá.

De eso ya han pasado cuatro años y Matt Paris ahora vive en Colombia, en Medellín, ciudad que lo adoptó y que se ha convertido en la capital mundial del género urbano, donde ha crecido como artista al lado de la disquera “M. G Nation” del gran J Balvin, paisa que en 2020 hizo parte de la lista de las personas más influyentes, según la revista Times.

Hoy ya son varios los temas que han hecho juntos, guiado con su conocimiento, pero él está estrenando el que sin duda es el más especial para Matt: 'La duda', tema sobre una relación que es y no es, en la que se está, pero no en un 100%.

Lo especial de este tema con el que grabó video en Medellín es que fue la canción con la que su amigo conductor lo presentó, lo dio a conocer ante J Balvin, fue el tema que lo puso en la mira de su “rock star”.

Una historia que inspira a jamás dejar de creer en que los sueños sí se cumplen y en que si se trabaja por lo que se quiere y se tiene buena actitud, lo que parece imposible deja de serlo.

La historia de Matt apenas comienza. Le seguiremos las coordenadas a este artista colombiano que hace parte del semillero de talentos urbanos que cada día toman más fuerza en nuestro país.

Si se tiene talento, ganas de cumplir los sueños y no se le tiene miedo a lo desconocido se logran los objetivos. Mejor que la duda se quede solo en canción.