Fernando Botero,
pintor, escultor y dibujante, reconocido a nivel mundial como el artista colombiano más importante de todos los tiempos, murió en Mónaco a los 91 años.
Una de sus hijas, Lina Botero, contó cómo fueron los últimos días de vida del maestro.
Tras confirmar la muerte de Fernando Botero, su hija comentó que el creador de recordadas obras como ‘Mujer con espejo (1994)’ y ‘Los músicos’ murió luego de cinco días de permanecer en delicado estado de salud porque había desarrollado una pulmonía.
“Tuvo una vida extraordinaria y se fue en el momento indicado. Se fue con mucha tranquilidad. Ahora está con Sophia, su mujer, quien murió hace 4 meses”, dijo Lina Botero en conversación con Caracol Radio.
La partida del artista colombiano ha sido lamentada por muchas personalidades, entre ellas, el presidente Gustavo Petro y exmandatarios como Juan Manuel Santos y Álvaro Uribe. Además, el alcalde de Medellín decretó 7 días de luto.
"Su vida, su obra, su amor por Medellín y Colombia perdurarán por siempre. Medellín decreta 7 días de luto y rendirá homenaje desde Plaza Botero y demás sitios donde su legado permanecerá por siempre", escribió en redes el mandatario local Daniel Quintero Calle.
La hija de Fernando Botero destacó en entrevista con Blu Radio que “mi papá decía que él era el más colombiano de los colombianos, porque llevaba a Colombia en su corazón permanentemente”. Y sembró en su familia ese ejemplo y así lo dejó demostrado -afirma ella- en el año 2000 cuando el artista le hizo al país una donación, sin precedentes, de todas sus obras.
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Los restos de Fernando Botero serán sepultados en Pietrasanta, Italia, junto a los de su amada esposa, Sophia Vari, quien falleció hace 4 meses.
“Mi papá era la persona más sencilla del mundo. Nunca hablamos de eso, pero mi papá quiere que sus restos permanezcan en Pietrasanta, ese lugar que fue tan importante tanto para él como para Sophia y la familia entera, un lugar donde él mantuvo una casa y donde trabajó más de 40 años de su vida. Allí, eventualmente, van a quedar sus restos junto a los de Sophia, en un cementerio pequeño, bellísimo, a las afueras del pueblo”, contó Lina Botero.