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Medellín cantó, lloró y recordó a Darío Gómez, el rey del despecho
. En las zonas de rumba de la ciudad hubo dedicatorias al cantante, a su legado, a sus versos y dolores hechos melodía. La tradición paisa de tomarse unos traguitos, y en muchos casos ahogar una que otra pena, tuvo en los antioqueños el mismo sentir la noche del pasado viernes 29 de julio.
“Yo creo que del 100% de los paisas o el 70% estamos bebiendo y los otros están trabajando, pero el resto estamos acá apoyando, por Darío Gómez”, dijo Edwin González, habitante de Medellín.
Varias generaciones en diversas calles de la ciudad enmarcaron la noche del despecho en honor al rey. Luz Dary Sosa, una habitante, señaló que Darío Gómez era su cantante favorito y que el dolor que siente por su partida es “impresionante. Yo lo amaba, qué señor tan lindo, respetuoso y tan buen compositor”.
“Venimos cantando desde hace mucho tiempo, venimos cantando en las calles de Medellín, en las fondas y nos inspira la música de los abuelos, a seguir en la música popular”, agregó David Mejía, ciudadano.
Una fiesta con tinte de nostalgia, el dolor de una región que creció con un grande del pueblo. Este 29 de julio fue una noche en la que brindaron por su música, tal y como Darío Gómez lo pidió: con las canciones que llegan al corazón y recordando que "nadie vuelve del sueño profundo".
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