Paul Thomas Anderson es sin duda uno de los directores más influyentes del siglo XXI. Sus películas se han paseado por varios géneros con la misma solvencia en cada título. Nombres como 'Magnolia', 'Boogie Nights' o 'Petróleo Sangriento' son algunas de las cintas de este director nacido hace 51 años en California, Estados Unidos. 'Licorice Pizza', su nuevo título, no es la excepción.
Anderson nos regala ahora una entrañable cinta llena de referencias, recuerdos y homenajes. 'Licorice Pizza' está nominada alos Premios Óscar como mejor película y solo por eso ya genera curiosidad verla. Hace parte de la variada selección de cintas que este año optan por la estatuilla en la máxima categoría.
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Anderson nos propone un viaje en el tiempo, medio siglo atrás, al valle de San Francisco. Dos personajes principales construyen la historia, sin historia, porque se antoja más como un relato; eso sí, lleno de matices, colores y sonidos.
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Conocemos a un joven ambicioso y emprendedor que se enamora de una chica 10 años mayor que él, pero no le importa la diferencia de edades. A ninguno de los dos le importa. Sin embargo, mientras él se aferra al amor, ella no sale del corral de la amistad.
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Se trata de un afable retrato del tempranero amor con todo lo que eso significa, incluidas frustraciones, ilusiones y desencantos. Es esa velocidad y esa dinámica las que dirigen la película 'Licorice Pizza' hacia varias orientaciones, nutriéndose de la fuerza joven de sus protagonistas. Cada encuentro que viven juntos y cada uno por su lado, consigue llevar a pantalla varios aspectos de la sociedad americana en una de las décadas más determinantes de su historia.
La película exhibe una luminosidad magnética como telón para la estupenda actuación de dos actores con brillante carrera en Hollywood: Alana Haim y Cooper Hoffman. Su naturalidad sobrepasa la pantalla. Su frescura promete una frecuencia recurrente en futuros proyectos. En el caso de Hoffman, más nostalgia nos genera la película, al advertir que es hijo del ganador del Óscar, Philip Seymour Hoffman. Sean Penn y Bradley Cooper le añaden cartel a la cinta.
Vale la pena ver 'Licorice Pizza', vale la pena entregarse sin prejuicios a esta historia sin más pretensiones que la de contagiarnos de nostalgia. Los Premios Óscar se entregarán el próximo domingo, 27 de marzo, en Los Ángeles, Estados Unidos.
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