Le pidió la mano a su novia en pleno concierto de Kany García: así fue el momento

La cantautora puertorriqueña Kany García iluminó el Movistar Arena durante su concierto del jueves en Bogotá. La artista, conocida por su conmovedora lírica y su inconfundible voz, ofreció un espectáculo que no solo fue musical, sino también un verdadero homenaje al amor.

>>> Le puede interesar:Karol G se despide de los escenarios hasta el 2025: "Gracias por creer en mí"

Durante el concierto, García tomó un momento especial para interactuar con su público, compartiendo una historia que captó la atención de todos los presentes. Relató la anécdota de un hombre que parecía muy enamorado y que había estado insistiendo en expresar sus sentimientos.

Así fue la pedida de mano en el concierto de Kany García

Un joven llamado Alejandro se animó a subir al escenario, donde la cantante le preguntó qué era lo que más le gustaba de su novia. Con una risa nerviosa, él respondió sinceramente: “Me encantan su sonrisa, sus ojos y su cuerpo”.

La multitud estalló en aplausos y vítores, pero lo que nadie esperaba era la llegada de Angélica, la novia de Alejandro, quien también subió al escenario.

Visiblemente emocionada, Angélica se dirigió a su novio sonriendo, momento en el que Alejandro le pidió matrimonio. Y ella dijo sí.

¿Cómo fue el concierto de Kany García?

Encarnita García de Jesús, más conocida como Kany García y famosa por canciones como 'Para siempre' y 'Duele menos' , ha sido una figura clave en la música latina contemporánea.

El concierto en el Movistar Arena contó con la participación de destacados artistas invitados, como Nanpa Básico con su dueto 'Duelo'. Santiago Cruz entró cantando 'Y si te quedas, ¿qué?', e interpretaron juntos 'Para siempre'.

Y la intervención sorpresa de Jorge Celedón, quien cantó con García 'Esta vida'.

Kany García continúa su gira 2024 por varios países, ofreciendo a sus fans la oportunidad de disfrutar de su música y de momentos especiales como este.

>>> Puede leer: Mara Cifuentes se arrepiente de su feminización facial: ¿por qué salió mal?