Fernando Botero, nacido el 19 de abril de 1932 en Medellín y que pasó sus últimos días en la ciudad de Mónaco, fue uno de los artistas latinoamericanos más icónicos del siglo XX y comienzos del XXI.
Su estilo inconfundible, conocido como ‘boterismo’, se caracterizó por figuras exageradamente redondeadas y voluptuosas, y varias de sus esculturas y pinturas fueron conocidas como las gordas de Botero.
Algunas de las más memorables obras de Fernando Botero incluyen:
- Mujer con espejo (1994): esta escultura de bronce hace parte de las 23 donadas por el maestro colombiano a Medellín. Se encuentra exhibida en la plaza que lleva su nombre, Botero.
- Los músicos (1979): pintura hecha en óleo sobre lienzo. Fue subastada en 2006 por más de 2 millones de dólares a un empresario estadounidense.
- La Paloma de la paz (2016): fue creada por la firma del Acuerdo Final de Paz entre el Gobierno del entonces presidente Juan Manuel Santos y las extintas FARC, y donada a la Casa de Nariño. La obra, de color blanco, resalta sobre el bronce y tiene una altura de 70 centímetros. En 2018 fue trasladada al Museo Nacional.
- La muerte de Pablo Escobar (1999): Esta pintura representa la muerte del famoso narcotraficante colombiano Pablo Escobar en un techo de Medellín.
- El caballo (2013): escultura en bronce fundida en Italia. Mide tres metros de altura y representa al Caballo de Troya.
- Monalisa, según Botero: fue pintada en 1978 y aunque el artista mantuvo detalles de la obra original como la posición de las manos, la mirada y la sonrisa, incorporó nuevos elementos en el fondo como el volcán y las montañas.
- Pedrito a caballo (1974): la pintó en honor a uno de sus hijos, quien a la edad de 4 años falleció trágicamente en Madrid, España.
- La Maternidad (1989): realizada en bronce gris oscuro, mide casi dos metros y medio, y pesa 800 kilogramos. La escultura muestra a una madre alzando sobre una de las piernas a su hijo.
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