La película colombiana El bolero de Rubén llegará a las salas de cine el próximo 29 de febrero. Hay alta expectativa ante el estreno de esta cinta que es una adaptación de una obra de teatro y que fue la gran reactivación del medio audiovisual en Colombia, pues fue grabada en medio del confinamiento por la pandemia del covid-19.
El largometraje se desarrolla entre el thriller, el musical, la comedia y el drama con un elenco de primera conformado por Majida Issa, Marlon Moreno, Diego Cadavid, Juliana Velásquez, Aída Morales, Jordana Issa y Juan Manuel Lenis, entre otros.
"Estoy feliz y muy emocionada. Hacer los sueños realidad con los amigos es algo que uno no puede dimensionar, hoy nace nuestro sueño, hoy se hizo realidad. Las películas están hechas para ser vistas y ahí estaba nuestro bebé y ahora nace", señaló la protagonista de la cinta, Majida Issa, en medio de la alfombra roja del estreno.
A través de esta historia, los actores tuvieron el reto de llevar a la pantalla personajes dramáticos y con historias muy difíciles de contar, pero que son visibles en nuestra sociedad. Es el caso del personaje de Diego Cadavid, el cual "es un man de barrio y todo el tema, pero súper blanco, lindo de corazón, inocente y también es el ejemplo de cómo la falta de cultura puede llevarlo a uno a cometer errores".
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Por su parte, la actriz Aida Morales llegó a la cinta a interpretar un personaje que no estaba presente en la obra de teatro. "Pero parece que hubiera existido siempre, porque yo empiezo a sentir que ese personaje que en algún momento fui, ahora es mi hija".
La obra de teatro fue una de las más importantes del país en el año 2013. La gran acogida del público hizo que, en su momento, tuviera cinco temporadas en los diferentes escenarios de Bogotá, emocionando a los apasionados por las buenas historias en las tablas.
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La idea de llevarla a la gran pantalla, de la mano del director Juan Carlos Mazo, llegó en medio del confinamiento por la pandemia del covid-19, siendo la primera película que reactivó la industria, grabándose en agosto de 2020.
"Recuerdo que nos tomaban pruebas (de covid) todas las mañanas, estar almorzando todos con unos plásticos que nos separaban las mesas para comer juntos, pero sin vernos. Fue muy difícil, pero fue un rodaje con cero contagios durante más de mes y medio", aseguró Juliana Velásquez sobre la experiencia de esta grabación.