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Este sábado, 28 de mayo de 2022, se inauguró en Barcelona un espacio que llena de orgullo a los colombianos: una biblioteca que lleva el nombre del nobel de literatura Gabriel García Márquez.
La moderna biblioteca, de estilo nórdico, estará dotada con 40.000 libros y será la meca de la literatura latinoamericana en la capital catalana. Está ubicada en el distrito periférico de Sant Martí.
“Barcelona tenía una deuda con estos autores. Por eso, se decidió darle una especialización a la biblioteca en literatura latinoamericana y, al mismo tiempo, darle el nombre de Gabriel García Márquez, porque al tiempo que empezó a gestarse la biblioteca es el año 2014, que es cuando muere él”, dijo Neus Castellano, directora de la Biblioteca Gabriel García Márquez.
Castellano anotó que el lugar justamente se ha inaugurado en el año en el que se cumplen cuatro décadas desde que Gabo obtuvo el premio Nobel de Literatura.
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El espíritu del autor de ‘Cien años de soledad’ y de ‘Amor en los tiempos de cólera’ se respira en todos los rincones, especialmente en uno donde reposa su imagen, una escultura de 50 kilos rodeada de mariposas amarillas y que fue creada por el artista cartagenero Óscar Noriega.
“La biblioteca se ha convertido en la tercera más grande de Barcelona, son 3.318 metros cuadrados de madera y cristal. Toda la biblioteca es como una inmensa caja de luz”, explicó Castellano.
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Con bailes folclóricos colombianos, batucadas y un espectáculo de literatura, la comunidad le dio la bienvenida a esta nueva institución cultural.
“Estoy muy emocionado como latinoamericano y como colombiano, me emociona que hayan hecho un homenaje a Gabriel García Márquez porque es uno de nuestros autores colombianos y latinoamericanos más significativos. Es una justa causa promover su obra, la lectura de su trayectoria creativa, promover el conocimiento de su propia vida, la literatura y la promoción de las artes y la cultura”, afirmó el docente Alexis García.
Gabriel García Márquez vivió en Barcelona durante ocho años y allí experimentó una de sus mayores transformaciones a nivel literario.
Por eso, cuando llegó al millón de ejemplares vendidos de su libro ‘Cien años de soledad’, lo primero que pidió fue que este se tradujera al catalán.
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