En Bogotá, específicamente en el Concejo de la ciudad, se está llevando a cabo una especial despedida a La Gorda Fabiola, la reconocida humorista colombiana que falleció el 19 de septiembre tras presentar complicaciones de salud. Su cuerpo permanecerá en el lugar, en cámara ardiente, hasta la 1:00 de la tarde de este viernes.
Al lugar han llegado colegas, amigos y familiares de Fabiola Posada para dar su último adiós a la comediante y apoyar a su esposo e hijos en este momento. Alejandra y Sebastián Valencia, los hijos mayores de La Gorda Fabiola, hablaron desde allí frente a las cámaras de Día a Día , de Caracol Televisión.
Aunque en un principio los hermanos expresaron que no se sentían capaces de hablar públicamente, después aceptaron, señalando que lo harían por lo importante que era para su mamá comunicarse con su público.
Alejandra Valencia resaltó que lo que más va a recordar de su mamá es "esa chispa de amor, de humor, de bondad y de empatía. Me queda lo que soy yo, el ser mamá y el siempre ayudar", y agregó a su respuesta que lo que más aprendió de Fabiola Posada es "esa valentía, ella era muy valiente, la movía mucho el querer, el querer ser mejor".
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Para Sebastián Valencia, lo que deja La Gorda Fabiola a los colombianos es un gran "legado del humor y su vena artística, el amor en todo lo que hacía. Llegó a todo pueblo y vereda de Colombia y saludaba a todos con amor, sin importar condiciones económicas o educativas. También cómo se relacionaba con su equipo de trabajo, con amor, y en un país tan violento eso siempre significaba mucho".
La Gorda Fabiola expresaba su amor con su comida
El hijo de La Gorda Fabiola también señaló que lo que más destacaba a su mamá dentro de su círculo más cercano eran sus preparaciones. "Yo me engordé horrible por culpa de mi mamá, me tocó operarme, porque estaba muy gordo". Alejandra relató que, constantemente, recibían mensajes de Posada en los que les decía: "'¿Quién quiere ajiaco?' Y todos llegábamos a la casa con olla para llevarnos a la casa".
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En ese sentido, ambos resaltaron la generosidad de la humorista con la comida. "Algo que nos sacaba la piedra era que hacía unos mercados gigantes, le decíamos 'pero si en la casa eres solo Polilla y tú', pero es que ella alimentaba a todos, al paseador de los perros, al vigilante, al de los aguacates, cocinaba como para 15 personas diario y la comida de mi mamá todos la amaban".
La vez que pensaron que La Gorda Fabiola iba a fallecer
Alejandra recordó que cuando Fabiola Posada tuvo que someterse a una cirugía a corazón abierto, "nos dijeron que estaba difícil la cosa y nosotros pensamos 'llamemos a un padre para que le lleven los santos óleos' porque ella era muy devota. Pues ella lo sacó corriendo: 'a mi no me venga con eso'". Su hermano se unió a la anécdota y contó que también "le llevaron los payasos y los recibió diciendo: 'vayan y coman mier**', y los payasos salieron diciendo 'no hay garantías para el show'".
Finalmente, los hermanos resaltaron: "Gracias a Caracol Televisión que nunca la desamparó, ojalá hubiera más empresas así. Esperamos que toda Colombia la acompañe y que puedan verla aquí como ella siempre quiso, porque todos la quieren".