Jason Alexander, exmarido de Britney Spears , explicó por qué se coló en la boda de la cantante con Sam Assgari. Jason le dijo al diario Daily Mail que solo quería saber si ella estaba bien porque no se fiaba de lo que le decía por teléfono.
"No podía dejar que se casara con las conversaciones que hemos tenido en los últimos dos años... No estaba allí para causar daño. Solo estaba allí para hablar con Britney y asegurarme de que estuviera bien y que era lo que realmente quería", manifestó.
Jason Alexander pasó dos meses entre rejas pagando las consecuencias de querer ser paternalista con su amiga de infancia. Su tiempo en prisión duró más que su matrimonio con la princesita del pop en 2004, después de una noche de locura en Las Vegas, Nevada. La boda duró apenas 55 horas.