Gema, quien quedó eliminada del Desafío The Box 2023, es una participante que se quedó en la memoria de los colombianos por su espiritualidad, sus sueños reveladores y su conexión con la naturaleza.
El día de su eliminación, esta artesana boyacense presentía lo que iba a suceder y entre lágrimas decía: “Me van a sacar… sentí un dolor en el pecho”.
Y al momento de su salida, cansada pero serena, se despidió diciéndoles a sus compañeros que “sentía que ya tenía que partir". "Y me fui dándola toda como siempre”, anotó.
Auténtica, espiritual y fiel a sus energías, así se mostró siempre Gema, que se convirtió en un personaje inolvidable del Desafío The Box, reality de Caracol Televisión que se está emitiendo de lunes a viernes a las 8:00 p. m.
Publicidad
Para esta competidora, fue “maravilloso haber pasado por el Desafío, creo que no todas las personas tienen el privilegio de llegar hasta este punto”.
Desde el inicio, Gema se mostró como una mujer muy espiritual, conectada con la naturaleza y que basaba su vida en el agradecimiento.
Publicidad
Por eso siente que en su paso por el Desafío The Box les enseñó a los otros sobre el “amor, gratitud, aceptación, espiritualidad, y esa espiritualidad es conocernos a nosotros mismos, honrarnos”.
Sin embargo, hubo quienes creyeron que su actitud era exagerada y por eso Gema asegura que vivió momentos difíciles, más allá del día en que tuvo que decirle adiós a su pelo.
Hubo “ciertas energías que te bajaban tu frecuencia, como la rabia, como esas alianzas que te llevan a actuar de una manera un poco a veces ruda con las demás personas, la falta de empatía que a veces uno se podía tener”, sostuvo.
Gema se despidió del Desafío The Box como una fuerte competidora, con la confianza de haberles dejado enseñanzas a sus compañeros, además de rutinas de meditación y yoga.
Publicidad
Tras su salida del programa, Gema habló con Caracol TV y afirmó que “el Desafío The Box cambió en todos los aspectos" su vida.
"Me hizo una mujer que aprendió a valorar el alimento, la cama, el techo, las personas, entre otros. Me fortaleció mi autoestima, me permitió ser una mujer más empoderada y arriesgada, a vivir todo lo que tanto quiero en este plano terrenal”, afirmó.
Publicidad
La exparticipante vive en Moniquirá con su mamá y dos perros, y hace velas con las que busca que otros se conecten con su espiritualidad.