La espontaneidad de Rigoberto sigue sorprendiendo.
Esta vez se vio muy feliz con su amigo Chris en medio de la celebración del Giro del Rigo.
El encargado de poner a mover las piernas de los invitados a esta clausura fue el reguetonero Reykon.
Frente a tres mil personas estos personajes se robaron el espectáculo con sus movimientos.
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