Updated: marzo 29, 2015 06:29 p. m.
Es cuestión de un ligero descuido, para que tu platillo favorito caiga en sus garras. Cuando de comer se trata, ellos no necesitan pedir permiso.
Advertisement
Advertisement
Advertisement
Advertisement
Es cuestión de un ligero descuido, para que tu platillo favorito caiga en sus garras. Cuando de comer se trata, ellos no necesitan pedir permiso.