'Encanto', más allá de un homenaje a Colombia

Son muchas cosas para decir de ' Encanto' , la película animada número 60 de Disney, que ya lleva varios días en exhibición en salas de cine alrededor del planeta. Lo primero es que lleva el sello del gran imperio del entretenimiento familiar y eso ya supone unos estándares de calidad, una línea emotiva y una gran campaña de promoción.

El proyecto de una cinta animada inspirada en la cultura colombiana llevaba más de 5 años en proceso, desde la investigación inicial, pasando por la visita de los directoresByron Howard y Jared Bush a nuestro país, complementado con el grupo de asesores, quienes desde distintas áreas brindaron no solo conocimientos sino también significativos aportes al desarrollo de la historia.

Cuando uno ve 'Encanto', descubre que cada detalle está cuidado con esmero, que la colombianidad dice presente en cada espacio, en cada elemento de la decoración, en cada detalle de la arquitectura y ni qué decir del vestuario y la gastronomía.

Eso, para nosotros los colombianos, es muy importante porque lo sentimos cercano, nos sentimos a gusto viendo las cosas bonitas de nuestro país, así haya quien critique la cinta por no hablar de algunas problemáticas. Lo que no saben esos que incluso hablan de la película sin verla, es que en el fondo sí habla de esas problemáticas.

Pero, ¿por qué 'Encanto' ha tenido resonancia mas allá de nuestras fronteras? Porque su historia es universal, su mensaje se entiende sin importar el idioma, su estructura narrativa se sale del molde de la princesa y el malvado para hablarnos de familia, de valores, de lucha y esfuerzo.

'Encanto' seduce y eso sucede gracias a la muy importante presencia musical. Un tema liderado por el renombrado y muy cotizado por estos días Lin-Manuel Miranda, que no solo hizo el mismo viaje de inmersión al universo musical colombiano sino que se esmeró en reflejar en sus canciones y en la mezcla de ritmos una identidad cultural. Y lo consiguió.

La película elaborada con esmero por la división de animación de Disney consigue emocionar, en algunos momentos hasta la lágrima, porque así es la vida. Y así es la vida en Colombia: entre la risa y la lágrima.

Destacable también y para subrayar con letra dorada el trabajo de nuestros actores colombianos en las voces, no solo en español, también en la versión en inglés que es igualmente emotiva.

La película llega además en un momento de reactivación del sector cinematográfico en el que se necesita recuperar la confianza para que las familias vuelvan a los cines. Ha sido uno de los sectores más golpeados y esta película, con mensaje para todas las edades, puede contribuir y de muy buena manera al fortalecimiento de la exhibición.

Un recaudo de 40 millones de dólares en su primer fin de semana en los Estados Unidos y más de un millón de espectadores en su primera semana en Colombia son muy buenas cifras y hay que aplaudir el gran trabajo de promoción de la cinta.

Otros hablarán de las diferencias en recaudo con otros títulos anteriores de la compañía. Discusión inútil cuando las condiciones, circunstancias y momentos fueron totalmente diferentes.

Encanto encanta, emociona y agrada y eso es suficiente para un cinefanático como yo.