En diálogo con Día a Día, Elizabeth Loaiza , empresaria y modelo vallecaucana, contó el calvario que ha vivido tras aplicarse biopolímeros en el cuerpo.
Narró que todo comenzó cuando tenía 25 años y se inyectó los biopolímeros arriba de la cola. Indicó que lo hizo buscando una “perfección que no existe”.
Desde ese momento, se ha sometido a varias intervenciones quirúrgicas para retirar los dañinos biopolímeros: “Lo que hicieron fue matarme la piel. Al hacerme la operación cerrada, el polímero migró a la cadera y a la columna. Además, me quemaron y me hizo necrosis de piel”.
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Aseguró que hace pocos días se sometió a otra intervención para sacar los biopolímeros de su cuerpo: “Más adelante tengo que operarme de nuevo pues me tienen que hacer reconstrucción, pues tuvieron que arrancar mucha piel de mi cola”.
Desde que empezó a sufrir complicaciones de salud, Elizabeth Loaiza inició una campaña para que las personas conozcan realmente qué se inyectan en el cuerpo cuando deciden usar biopolímeros: “Queremos prevenir, pues la gente sigue aplicándose esa sustancia. Siguen cayendo en la trampa. Muchas veces son víctimas de las clínicas de garaje”.
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El proceso de la extracción de biopolímeros ha sido documentado en su perfil de Instagram. Elizabeth Loaiza espera que las personas vean el calvario que ha vivido y opten por no aplicar sustancias nocivas en sus cuerpos.