Discos Fuentes: 85 años de historia, música tropical y tradición familiar

La primera disquera del país ha sido la casa de artistas como Alfredo Gutiérrez, Rodolfo Aicardi, Fruko y sus tesos, Gustavo ‘El Loco’ Quintero y Joe Arroyo.

¿Quién no ha bailado y gozado en los diciembres con los 14 cañonazos? Así se les conoce desde que en 1960 don Antonio Fuentes se inventó la forma de llevar lo mejor de la música a la sala de su casa.

“La novedad consiste en que en un mismo álbum, en un mismo acetato, figuran todos los éxitos del año (…). Esta idea de sacar un variado con lo mejor del año, rápidamente fue imitado por las otras disqueras”, relata Tony Peñaranda, gerente general de Discos Fuentes.  

Para la década de los 60 sonaban en radiolas y tornamesas los discos de larga duración que solo permitían prensar 12 canciones. Los 14 cañonazos eran entonces más que un variado decembrino, lo mejor de las canciones de cada año.

“En la época, los discos de vinilo acostumbraban a presentar seis temas musicales, seis fonogramas en cada lado. Don Antonio, como una especie de desafío a la industria, dice: ‘Yo soy capaz de meter siete por un lado y siete por el otro’. ¿Cómo logra él superar esas dificultades tecnológicas? Reduce los niveles de sonido, controla las bajas frecuencias que son las que producen esos movimientos amplios del surco y con una técnica de galvanoplastia logra reducir el ruido de la pasta”, explica Tony Peñaranda.

Todo comenzó en Cartagena en 1934, año en el que Antonio Fuentes fundó Discos Fuentes, la primera compañía fonográfica del país.

Ángel Villanueva, gerente artístico de la disquera, cuenta que la compañía surgió como alternativa para vender medicinas:

“Arrancó con un trabajo que ellos tenían, con una industria familiar que eran los laboratorios Fuentes, donde se hacían unas medicinas. Allí vio la necesidad de publicitar, de dar publicidad a sus productos, entonces fundó una emisora que también fue emisora Fuentes, donde publicitaban los productos de laboratorios Fuentes y de allí le surgió la idea de hacer sus primeras grabaciones con artistas que él mismo fue creando”, recuerda Villanueva.

‘Toño’ fuentes empezó a reclutar artistas. Él mismo iba a buscarlos. Su sello se convirtió en el primero que comercializó la música del caribe colombiano.

“Él se iba a las regiones donde estaban esas canteras musicales, de allí su origen costeño, desde Cartagena, desde La Sabana, Sincelejo, Montería, desde muchas ciudades de la costa norte de Colombia él los iba a buscar y los escuchaba”, comenta Ángel Villanueva.  

De Cartagena a Medellín

Con una empresa musical naciente llegó el amor y Discos Fuentes cambió las playas de Bocagrande por las montañas de Medellín, ocurrió en 1960.  

“Don ‘Toño’ fuentes se casa con una paisa y ella le pide establecerse en Medellín, entonces él trae toda su empresa para la capital de la montaña y se ubican en el sector de Guayabal”, relata Hernán Uzquiano, historiador musical.

Comenzó entonces el crecimiento musical. Grandes artistas llegaron al sello amarillo de la música colombiana: Alfredo Gutiérrez, Los Corraleros de Majagual, Lisandro Mesa, Armando Hernández, Fruko y sus tesos y el Joe Arroyo.

“Le preguntó mi padre al Joe: ‘¿Te quieres ir a grabar con Fruko y sus Tesos?’, a lo cual él contestó inmediatamente que sí y al día siguiente estaba en nuestra casa, muy temprano, tocando nuestra puerta, la mamá del Joe con Joe Arroyo indicándole: ‘Vea aquí está el muchacho yo doy el permiso para que se lo lleven a grabar con Fruko’”, narra Ángel Villanueva.

85 años de música e historia

Las caratulas de los 14 cañonazos se hicieron famosas por sus atractivas y sensuales modelos. Todavía ahora, Discos Fuentes va a la vanguardia con su edición número 59 de los 14 cañonazos:  

“Viene con un calendario y la misma portada, a través de una aplicación móvil que hemos desarrollado, la persona puede ver cómo cobra vida esas imágenes estáticas y es una adición más, un atractivo más para el entretenimiento”, resalta Tony Peñaranda.

Discos Fuentes, la primera disquera del país y la segunda en Latinoamérica celebra 85 años de existencia. Su compromiso con la historia y con todos los grandes artistas de la música tropical continúa, por eso hoy tiene 60 mil fonogramas digitalizados cuidadosamente en su fonoteca.

“Discos Fuentes fue el kínder, la escuela, el colegio y la universidad de la industria discográfica, de los artistas, de los compositores”, destaca Hernán Uzquiano.

Como referente estético y tecnológico, Discos Fuentes espera seguir a la vanguardia y poniendo a disfrutar a millones de amantes de la música tropical en el mundo.