Con parranda vallenata, Carlos Vives y sus amigos despiden a Egidio Cuadrado en cementerio de Bogotá

En la tarde de este martes, 22 de octubre, Carlos Vives y sus amigos le rindieron un sentido homenaje al maestro Egidio Cuadrado con una parranda vallenata en un cementerio de Bogotá.

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El cantante Carlos Vives, en medio de su discurso en honor al maestro Egidio, afirmó que a él “nunca le faltó su banda, La Provincia para todo. Un hombre tan humilde como él, trabajó para educar a su familia y que ellos tuvieran lo que -como dice la canción- no tuvimos nosotros”.

Al homenaje en el cementerio Jardines del Recuerdo acudieron también los cantantes Adriana Lucía y Mauricio y Palo de Agua. Así mismo, Mayte Montero, gaitera y parte de ese gran combo de La Provincia.

El último concierto del maestro Egidio Cuadrado

En diálogo con Noticias Caracol , Carlos Vives recordó a su gran amigo Egidio Cuadrado y con una voz quebrada recordó cómo fue su último concierto: “La última vez fue un día muy duro. Hizo cosas increíbles, lo que hizo esa noche con el acordeón fue tan bonito. Y me di cuenta de que se estaba muriendo porque cuando me monté a la camioneta, que salgo con él al escenario, ese momentico que lo vi yo sabía que estaba muy cansado. Con todo eso se bajó y volvimos a ser los mismos de tantos años”

Carlos Vives dijo que con el fallecimiento del maestro “no hay sorpresas, veníamos caminando con él varios años, fuimos testigos de su lucha por amor a la vida, a su acordeón, a su familia. Lo esperábamos. Anoche nos acostamos sabiendo que eso iba a estar ahí”.

¿Cómo estaba Egidio Cuadrado?

Carlos Vives habló sobre los quebrantos de salud por los que estaba pasando Egidio: “Yo lo llamaba varias veces cuando había regresado de la clínica en Bucaramanga, ya estaba en su casa. Lo llamaba a contarle y mandarle saludos de la banda. La última vez me dijo: ‘yo estoy bien, compadrito, vamos pa’ lante. No estoy con el oxígeno’. Siempre muy positivo. Ya las últimas veces pienso que no me oía”.

El cantante vallenato también expresó que, a pesar de la muerte de su compañero de tarima, “lo que me alegró de que mi compadre se haya ido, porque me sufrió mucho, es que está arriba con su hermano Ever Cuadrado, que se amaron”.

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A Egidio Cuadrado y Carlos Vives los unió "la pérdida de otros compadres"

El cantante samario recordó a La Provincia y cómo junto a Egidio Cuadrado llegaron a lo más alto: “Formamos parte de una generación que fuimos jóvenes, que creían en las cosas que podían pasar hacia futuro, en innovar, en trabajar, pero con mucho respeto hacia las raíces y Egidio representaba eso”. Además, mencionó que “al principio fue necio y yo tuve el apoyo de Ever, su hermano. ‘Deja que Carlos sabe lo que está haciendo’, eso peleaban… Egidio terminó siendo el más roquero de todos. ‘Mi compadre Carlos me volvió roquero’, él lo decía con orgullo”.

Carlos Vives señaló en Noticias Caracol que lo que más lo unió con su compañero fue "la pérdida de otros compadres: esto fue lo que nos hizo más fuertes”. Por último, manifestó que "él se fue en paz, rodeado de su familia y de su esposa, quien siempre lo amó profundamente. Lo que me alegra es que ahora está con sus compadres. Yo siento que siempre ha sido un rey en todo el sentido de la palabra”.

Amigos de Egidio Cuadrado lo despiden con anécdotas

No solo Carlos Vives recordó a su gran amigo y compañero Egidio Cuadrado, pues la cantante Amparo Sandino también narró sus vivencias con el maestro y dijo que “era una persona sencilla, que siempre te tocaba el corazón, que siempre estaba pendiente de ti. Siempre estaba ahí y creo que uno de los legados más importantes que me dejó fue enseñarme, mostrarme el folclor vallenato y yo podérmelo gozar siendo del altiplano cundiboyacense y sentirme tan auténtica vallenata en algún momento dado”.

Por su parte, Luis Ángel Pastor, El Papá, mencionó que Egidio Cuadrado “era una persona auténtica, única, divertida y con un sentido del humor que solamente era de él. Era una persona increíble y especial”.

Carlos Iván Mejía, tecladista que trabajó con Egidio Cuadrado, sostuvo que el maestro “siempre me sorprendió. Desde que lo conocí me pareció una persona hermosa y alegre. Peleaba con nosotros al principio porque nos decía: ‘No, primo, yo no quiero ser roquero, yo soy vallenatero’, y se volvió más roquero que nosotros. Él era la estrella de rock y fue a quien le dieron grandes premios. Gracias, mi compadre, por toda esa luz que me diste y sembraste en mi alma”.

Por último, el guarachero Elder Polo manifestó que “Egidio siempre fue una persona muy buena, un gran amigo, colaborador, siempre estaba pendiente de todo. Lo recuerdo como un gran ser humano. No quiero tocar guacharaca al lado de mi compadre porque me pongo a llorar”.

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