Autoridades de Nueva York confirmaron que el actor estadounidense Michael K. Williams murió el pasado 6 de septiembre por una sobredosis accidental.
La autopsia indicó que el artista, recordado por su personaje de Omar Little en la serie 'The Wire', tenía fentanilo, heroína y cocaína en su organismo cuando lo encontraron muerto en su apartamento de Brooklyn.
Por años, Michael K. Williams hizo pública su adicción a las drogas, la batalla por dejarlas y varios de sus personajes fueron sobre el narcotráfico, interpretándolos con gran sensibilidad.