El Desafío XX no solo es un reto para cada uno de los participantes que pasa por la competencia, también para el equipo que está detrás de las cámaras y para sus presentadoras: Andrea Serna y Mafe Aristizábal.
Ante la llegada del capítulo final del Desafío, en el que Darlyn y Kevyn, los dos finalistas, se disputarán el gran premio de mil doscientos millones de pesos, la ciudad de las cajas, creada en Tobia, Cundinamarca, está a punto de cerrar sus puertas.
Previo a la gran final, las puertas se abrieron para el equipo de Noticias Caracol en vivo , en donde Andrea Serna y María Fernanda Aristizábal salieron de su papel de anfitrionas y abrieron su corazón revelando lo que se vive en las jornadas de grabación. En diálogo con Lo más viral, ambas revelaron cómo vivieron sus rutinas y dejar a sus familias para estar en el programa.
¿Cómo viven las familias de Andrea Serna y Mafe Aristizábal el Desafío?
María Fernanda Aristizábal, quien llegó por primera vez a presentar el Desafío, que fue todo un reto mental que superaba cada noche con las llamadas de sus seres queridos. "Todos los días era muy importante saber que los míos estaban ahí, son mis pilares, me llaman y preguntan cómo estoy".
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La ex Señorita Colombia señaló que con su novio vive una situación en la que prioriza la tranquilidad. "Es una persona muy segura, tranquila, sabe la persona con la que está. También vino y vio todo".
En el caso de Andrea Serna, quien tiene a su esposo y a su hija Emilia, "yo anhelo cada fin de semana que vienen mi niña y mi esposo a visitarme", algo que ha permitido que la locación del reality sea en Tobia, Cundinamarca.
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La anfitriona del programa recalcó que el tiempo, aunque es mucho, se pasa rápido porque todos se involucran en el juego. "Hemos logrado ajustar dinámicas familiares que nos funcionan. Yo voy tanteando cómo está mi niña, yo soy muy clara al decirle que 'esto va ser de así, todos estos días' para que ella no esté contando cuánto falta".
Andrea Serna recalcó que disfruta su trabajo y se lo hace ver a su hija, pero también agradece que su familia esté dispuesta a hacer estos cambios. "Si no fuera por la comprensión de mi niña y mi esposo yo no lo podría hacer porque sería para mí vivir agobiada".