La estrella cubana Ana de Armas afirmó que el fantasma de Marilyn Monroe estuvo en el rodaje de la película ‘Blonde’, cinta en la que, según la actriz, tuvo que ir a lugares "incómodos, oscuros y vulnerables" para representar la dura realidad de la vida del ícono del siglo XX.
"Realmente creo que ella estaba muy cerca de nosotros, que estaba con nosotros", comentó la estrella a los periodistas en el Festival de Cine de Venecia
antes del estreno mundial.
"Ella era todo lo que pensaba, todo lo que soñaba, todo lo que podía hablar, estaba conmigo y era hermoso", sostuvo Ana de Armas.
Según su relato, Marilyn Monroe “estaba feliz”, pero “tiraba cosas contra la pared cuando se enojaba y no le gustaba algo, tal vez esto suene místico o algo así, pero es verdad, todos lo sentimos".
El equipo, dirigido por el director australiano Andrew Dominik, filmó en la casa real donde Monroe, entonces Norma Jeane Mortenson, fue abusada por su madre mentalmente enferma cuando era niña, así como en la casa donde murió la actriz a la edad de 36 años.
"Su polvo está en todas partes en Los Ángeles", expresó Dominik, que luchó durante 11 años para asegurar el financiamiento de la película y completarla.
Asimismo, agradeció al movimiento MeToo por generar interés en la historia, que analiza de manera inquebrantable el abuso sexual y la explotación que Marilyn Monroe sufrió en la industria.
El proyecto finalmente "cobró vida" cuando vio a Ana de Armas en una pequeña película llamada ‘Knock Knock’, contó.
"Supe que era ella tan pronto como la vi en la televisión, es un poco como amor a primera vista", expresó.
Ana de Armas trabajó durante meses con un entrenador vocal para perder su acento cubano y recuperar la distintiva voz entrecortada de Marilyn Monroe.
"Se trataba de comprender, enfatizar, conectarse con ella y su dolor y su trauma", dijo.
"Si dejas de lado la estrella de cine que era, era una mujer como yo, de la misma edad, también actriz en la industria. Tuve que ir a lugares que sabía que iban a ser incómodos, oscuros y vulnerables, pero ahí fue donde encontré la conexión con esta persona", señaló Ana de Armas.
Adrien Brody, quien interpreta a Arthur Miller, dijo que la división entre la imagen icónica de Marilyn Monroe y su "lucha interna y momentos traumáticos sin resolver" era "casi criminal".
"No puedo pensar en ninguna otra persona que pudiera haber aportado lo que Ana aportó a este papel", afirmó.
"El primer día de filmación me fui a casa con una sensación de asombro por haber tenido el privilegio de trabajar con Marilyn Monroe", acotó.
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