La laguna Las Coloradas es uno de los destinos turísticos más populares de Gachantivá, en Boyacá. Sin embargo, en agosto de 2016, se convirtió en el macabro escenario del hallazgo del cuerpo sin vida de una mujer de 35 años. Anayibi Bohórquez, madre de dos niñas, quedó atrapada en un mortal triángulo de amor y traición.El Rastro conoció el caso de feminicidio en 2019.
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Anayibi Bohórquez, oriunda de Arauca, vivía en Bogotá, pero viajaba constantemente al municipio de Gachantivá para visitar a sus dos pequeñas hijas. Días antes de su desaparición, había compartido con ellas en la laguna Las Coloradas, donde diez días después fue hallado su cuerpo sin vida.
“En este lugar encontramos una escena bastante macabra: hallamos un cráneo y, a un costado, un cuerpo sin vida a orillas de la laguna, que flotaba debido a su estado de descomposición”, aseguró el patrullero David Alonso Botía, quien lideró el operativo de búsqueda.
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Según la familia de Anayibi, ella era una mujer muy emprendedora. Estudió veterinaria y peluquería y siempre luchaba por sacar adelante a su familia. A los 21 años, quedó embarazada de su primera hija, Daniela, pero la relación con el padre no prosperó. Posteriormente, tuvo a su segunda hija con otro hombre, con quien también terminó luego de un tiempo. No obstante, nunca le faltó nada a sus hijas.
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Triángulo amoroso
El día de los hechos, la mujer había viajado al municipio boyacense para compartir con sus hijas y desapareció en extrañas circunstancias. Jimmy, su pareja sentimental en ese momento, denunció el caso ante las autoridades de Boyacá.
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Para la Policía, Jimmy era el primer sospechoso. Sin embargo, no había pruebas contundentes en su contra, por lo que se descartó su implicación en la desaparición.
La investigación reveló que había otro hombre en la vida de la víctima: Jesús María Rojas, conocido en la zona como 'Chucho', con quien tenía una relación. Aparentemente, era un sujeto ejemplar y, a la vista de vecinos y familiares, formaban la pareja ideal.
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“Yo no sabía de la existencia de ese señor, no tenía ni idea”, mencionó Jimmy a El Rastro. Él llevaba un mes de relación con Anayibi, sin saber que ella tenía otra pareja en Gachantivá y que sus hijas vivían con él.
Jesús María conoció a Anayibi en un casino en Bogotá, donde ella parecía apostar con frecuencia en los juegos de azar. Tal era su adicción que ambos decidieron irse de la ciudad para construir una nueva vida en Boyacá. Allí vivían con las hijas de Anayibi.
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Sin embargo, Anayibi tuvo que volver a Bogotá en busca de mejores condiciones laborales. Allí inició una nueva relación en la ciudad, mientras Jesús se quedaba al cuidado de las niñas.
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Testimonio de las hijas fue clave en la investigación
Tras la desaparición de Anayibi, Jesús María salió del municipio con las hijas de ella. Según el testimonio de vecinos, la víctima debía mucho dinero, aparentemente producto de su adicción al juego.
Jimmy llegó a Gachantivá en busca de respuestas sobre el paradero de Anayibi. Las autoridades hablaron con las hijas de Anayibi, de 14 y 10 años, y sus testimonios fueron clave para hallar al responsable de su desaparición y atroz crimen.
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Las menores aseguraron que su mamá les comentó que iba a terminar la relación con Jesús María y que él ya estaba enterado de su nueva relación con Jimmy. Para las autoridades había una hipótesis clara sobre lo ocurrido y tenía que ver con el triángulo amoroso en el que estaban Anayibi y otros dos hombres.
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En septiembre de 2017, Jesús María fue capturado en la ciudad de Neiva. Aceptó los cargos y fue condenado a 34 años de prisión por el delito de feminicidio. Cumple su condenada en la cárcel de Cómbita, en Boyacá.
Reviva la investigación de El Rastro aquí: