En julio de 2014, Manzanillo del Mar, cerca de Cartagena, se convirtió en el escenario de un atroz crimen que dejó a la ciudad en shock. Kellys Zapateiro Guzmán, una joven de 28 años en estado de embarazo, desapareció después de salir de casa con su vecina, Josefa Cardona. La madre fue asesinada. El Rastro investigó este caso en el 2023.
"Nosotros sufrimos toda esa noche porque Kellys ya estaba en los días de dar a luz al bebé", recordó su madre, Iris Guzmán.
>>> El misterio del asesinato de un alemán en Guayabal: ¿su esposa está implicada?
La angustia de la familia creció cuando supieron que Kellys no había regresado y que, en cambio, Josefa, quien supuestamente también estaba embarazada, había llegado esa misma noche a un hospital con un recién nacido, asegurando que había dado a luz en la calle.
Publicidad
Días después, un descubrimiento estremecedor ocurrió cerca de la estación de Policía de Manzanillo del Mar: un perro había encontrado un brazo humano. El miembro, que pertenecía a Kellys Zapateiro, fue la única parte de su cuerpo que se pudo rescatar. La familia, cada vez más angustiada, intentaba obtener respuestas. "A veces me daba rabia porque mi hija era tan buena y confiada", lamentó Iris Guzmán, la madre de Kellys.
Las inconsistencias en la historia de Josefa y la desaparición de Kellys despertaron las sospechas de las autoridades y de la familia. ¿Por qué su amiga se negaba a dar información real del paradero de la joven desaparecida? La madre de Kellys no dejó de buscarla en clínicas y corregimientos cercanos, sin éxito. Finalmente, se confirmó la peor sospecha: a Kellys le habían extraído a su bebé de la manera más atroz antes de ser asesinada.
Publicidad
>>> Crucifijo y tarjeta SIM, pistas halladas en la escena del crimen de joven en Santander
Según la investigación de la SIJIN, Josefa Cardona, con la ayuda del expolicía Andrés Díaz Zabaleta, había planeado el asesinato para quedarse con el bebé de Kellys. El ADN del brazo encontrado y el del bebé que Josefa presentó en el hospital confirmaron que el pequeño era de Kellys Zapateiro. El caso concluyó con la condena de los asesinos: a Josefa Cardona y Andrés Díaz Zabaleta se les imputaron los delitos de homicidio agravado, desaparición forzada agravada y secuestro simple, y fueron condenados a 60 años de prisión.
El horror de este crimen no solo acabó con la vida de Kellys Zapateiro, sino que también dejó una profunda herida en la comunidad de Cartagena. La justicia llegó, pero, aunque han pasado varios años desde el crimen, el dolor de la familia aún sigue.
Reviva la investigación completa de El Rastro acá:
Publicidad