Un atroz crimen ocurrió en el municipio de Campeche y estremeció a toda la población del Atlántico. Los hechos ocurrieron en septiembre del 2012, el día de la celebración de Amor y Amistad, cuando el comerciante Alfredo Padilla desapareció sin dejar ningún rastro. Aparentemente, el hombre no tenía enemigos, por eso para las autoridades era un enigmático caso.
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¿Qué tienen que ver las hermanas Ramírez?
Karina Rivera, madre de Karime Gómez y Wendy Cabezas, relató aEl Rastro la relación que tenían sus dos hijas desde pequeñas. Dos hermanas que hacían todo juntas, jugaban, salían, eran muy apegadas y hasta se vestían igual. A pronta edad tuvieron que asumir la maternidad, un hecho que las unió aún más.
Wendy conoció a Alfredo Padilla, un hombre 20 años mayor que ella que vivía en Sabanalarga. Sin embargo, la diferencia de edad no logró separarlos, ya que, ella veía en él un apoyo para sacar a sus tres hijos adelante. El noviazgo entre la pareja duró 2 años, pero después Wendy conoció un oscuro secreto que escondía Alfredo.
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En el municipio corría el rumor de que Alfredo estaba saliendo con la hermana de Wendy, Karime Gómez. Algunos mencionaron que era por dinero, ya que su situación económica era complicada.
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“Él tenía la relación con Karime, no la había dejado. Él tenía juegos sexuales con ambas. Quiso evadir las responsabilidades”, aseguró Carlos Arturo Torres, cuñado de Alfredo Padilla. No obstante, Karime siempre le negó la relación a su hermana.
El día del atroz crimen de Alfredo Padilla
El 19 de septiembre de 2012, Alfredo le avisó a su familia que iba a verse con Wendy en Campeche, donde habrían pasado todo el fin de semana, pero nunca regresó a su casa, lo que alarmó a sus familiares por su desaparición repentina.
Las autoridades tenían a las hermanas Wendy Gómez y Karime Cabezas en la mira, por los rumores de infidelidad en medio de la relación sentimental que todos conocían. Además, según la Policía, los comportamientos de ambas eran extraños y esquivos.
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La búsqueda empezó en Campeche, donde él había quedado de verse con Wendy. Su paradero era un misterio. La Fiscalía procedió a hacer un registro de rutina en la casa de ella para buscar alguna evidencia, pero no encontraron ningún rastro.
Tras casi dos meses después, Carlos recibió una llamada de un testigo, quien daría la primera pista que acusó a las hermanas de la desaparición. En su descripción, quien llamó señaló que había visto a una mujer alta y morena sacando un cuerpo de la vivienda. Este relato dio más credibilidad por la apariencia física de las dos mujeres. Pero, ¿quién de ellas cometió el crimen?
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Tras esa información, las autoridades decidieron realizar un nuevo allanamiento y encontraron que justo antes de la desaparición de Alfredo Padilla, Wendy habría contratado a un obrero para realizar alguna remodelación en la vivienda y le pidió que cavará un hueco cerca de allí. En el lugar hicieron un terrible hallazgo.
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Durante 8 horas y 3 metros bajo tierra se encontró el cadáver de Alfredo. “En ese lugar se encontraron zapatos, pedazos de telas, o sea, eso indicaba que el terreno ya había sido excavado. A la 1 de la tarde, empezamos a sentir un olor putrefacto”, indicó Wolfram Estrada, investigador del CTI de la Fiscalía.
¿Qué paso antes de su muerte?
Wendy confesó haber asesinado a Alfredo Padilla, según ella porque el hombre la trataba mal, era celoso y la obligaba hacer cosas contra su voluntad. Ella le había echado un veneno para ratas en la bebida, lo que le causó una muerte en cuestión de segundos.
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Según testigos, Karime había pedido al obrero no revelar lo que había pasado. Sin embargo, por la contextura y el peso de la víctima, la Fiscalía no cree que Wendy hubiese actuado sola en el crimen.
Wendy fue condenada a 29 años de prisión por homicidio agravado, mientras que su hermana, Karime, sigue siendo investigada por presunta complicidad.
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